Las fuertes rachas de viento de hace unas semanas se cobran como víctima un emblema del Bierzo, de su naturaleza y su historia: el Castaño de Regañón. Arrancado del suelo, este árbol monumental de la Comarca lleva varias semanas horizontal, después de que las inclemencias meteorológicas fuesen más fuertes que su corteza, y acabasen por tirarlo al suelo.
El Castaño de Regañón estaba catalogado como uno de los castaños monumentales del Bierzo, con un perímetro normal de 12 metros y 16 de altura. Ubicado en un soto de Ruidelamas, en Balboa, llevaba años con las raíces expuestas y sabiendo que era un desenlace probable.
El alcalde de Balboa, Juanjo López, lamenta la pérdida de este espécimen y reconoce la majestuosidad del mismo. A esta despedida se suma Santiago Castelao, escritor y naturalista villafranquino, que incluyó este árbol en su libro de 'Castaños monumentales del Bierzo'.
Castelao reconoce lo complicado que es conocer la édad, no sólo de este, sino de la mayoría de árboles, pero se atreve a datar al castaño Regañón con entre 700 y 800 años de antigüedad. Durante este más de medio siglo, las raíces de este árbol han ido saliendo a la superficie "casi como las ramas", explicaba el villafranquino, que aludía a que "al ser muy superficiales, con una fuerte racha de viento, podría haberse venido abajo".
Y así, con un temporal, 40 toneladas de madera se desplomaban sobre el soto de Ruidelamas, un pueblo en ruinas que cuenta desde hace semanas con otro 'cadáver', vestigio del tiempo. Aunque se desconoce si la madera de este castaño será utilizada, lo cierto es que la ubicación del árbol complica las tareas de aprovechamiento, "el acceso es muy complicado", reconoce Castelao.
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