Con varias horas de retraso, los primeros 20 tractores -de los 500 autorizados y de los casi 2.000 que han acudido al llamamiento de Unión de Uniones- han llegado a la Puerta de Alcalá, punto de inicio de la movilización prevista para este miércoles 21 y autorizada por la delegación del Gobierno. Los tractoristas advirtieron de que no se moverán de ese espacio hasta que dejen entrar a todos los compañeros que han pernoctado en los alrededores de Madrid, aunque solo 500 tienen autorizado el acceso a la capital.
A su llegada, los tractores han sido recibidos con vítores y aplausos por las más de 5.000 personas que esperaban desde primera hora de la mañana. Algunos han arrancado entonces la marcha prevista hacia el Ministerio de Agricultura, pero el grueso de la movilización se ha quedado donde estaba a la espera de que lleguen “todos” los tractores. “El que no esté de acuerdo lo que tiene que hacer es coger e irse. Pero tenemos una manifestación autorizada aquí y no nos vamos a mover hasta que lleguen todos”, se ha escuchado por los altavoces.
Además, se han vivido momentos de tensión en la propia Puerta de Alcalá cuando algunos manifestantes han intentado romper una de las barreras de seguridad de la Policía Nacional, que ha desplegado furgones blindados por todos los accesos a la plaza en previsión de que los agricultores intentasen acceder a calles no autorizadas. Y es que los convocantes no estaban de acuerdo con el recorrido impuesto por la delegación del Gobierno que obligaba a los manifestantes a discurrir hasta el Ministerio por la calle Alfonso XII. Sin embargo, ellos solicitaban bajar por el Paseo del Prado, pasando por las fuentes de Cibeles y Neptuno, pero Interior no se lo permitió. Incluso llegaron a recurrir a la Justicia que ayer por la noche daba la razón a la delegación del Gobierno.
Mientras, desde el Congreso, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado que el Gobierno confía en que la tractorada se lleve a cabo de “forma pacífica y sin ningún tipo de violencia, ni incidentes”. “Respetamos el derecho de manifestación de acuerdo con las leyes y según la autorización efectuada por la delegación de Gobierno de Madrid”, ha enfatizado.
Enfado entre los tractoristas
Unión de Uniones acusó al Gobierno de no haber dejado acceder este miércoles al centro de Madrid a la mayoría de tractores que pretendían sumarse a la manifestación que han convocado, y aseguró que es "indignante" que solo se haya permitido llegar a la protesta a “unos cuantos” vehículos y “casi cuatro horas después de lo previsto”.
Delegación del Gobierno adujo que se pretendía superar en 150 tractores los 500 comunicados previamente. El coordinador estatal de Unión de Uniones, Luís Cortés, declaró en la Puerta de Alcalá que “no nos moveremos de aquí hasta que dejen entrar a todos los compañeros, que llevan sin dormir toda la noche para estar aquí presentes” y afirmó que “si quieren guerra, tendrán guerra porque el sector se está muriendo”.
Cortés dijo que “no puede ser que a los productores comunitarios se les impongan unas condiciones muy estrictas para poder producir y, sin embargo, estemos importando toda la basura que se produce en el resto del mundo sin ningún control de frontera”.
Añadió como otra reivindicación que “se debe cumplir la Ley de Cadena Alimentaria", pues “los agricultores no pueden repercutir los costes de producción en el precio final de los productos. Estamos vendiendo a pérdidas y el ministro lo sabe”.
Unión de Uniones criticó duramente al titular de Agricultura, Luis Planas, porque, pese a la petición de la agrupación de reunirse y dialogar las reclamaciones, el ministro considera que "no es una asociación representativa del sector", según señalaron responsables de la organización a Servimedia.
Uno de los participantes en la protesta, Javier Cuenca, señaló a Servimedia que las autoridades “no nos dejan avanzar en el recorrido y nos tienen aquí hacinados como si fuéramos animales”. Cuenca, además, reprochó al Ejecutivo “que no haya hecho nada de nada en cuanto a nuestras reclamaciones” y apuntó que “si siguen sin mover un dedo, nosotros seguiremos al pie del cañón”.
Otro de los manifestantes, Rubén Sánchez, destacó que “vamos a seguir aquí porque sino nos manifestamos nos vamos a morir de hambre” y apuntó que “tal y como está la situación no veo que vaya a mejorar en nada”.