La dirección del Grupo Alonso ha mantenido una reunión con representantes de Coto Minero Cantábrico y Uminsa para presentarles un planteamiento con el que poder recuperar la actividad empresarial y hacer frente a la deuda de alrededor de 100 millones que Alonso tiene con los acreedores. Se trata de una rebaja del 30% en el salario y un aumento de la jornada laboral.
Otro aspecto que podría mejorar la situación –en caso de que los trabajadores acepten estas dos condiciones- es la negociación con las eléctricas para facturar carbón.
Los representantes de ambos comités de empresa trasladarán a los trabajadores la propuesta. En el caso de CMC, será este domingo por la tarde en asamblea, y el lunes será el turno del comité de Uminsa, cuando los empleados comunicarán su decisión.
Tras la denegación de las ayudas de 2012 por parte del Ministerio de Industria, desde la dirección del Grupo Alonso se ha comunicado a los representantes que este mismo mes podría presentar el concurso de acreedores.