Una treintena de personas se concentraron, este miércoles, para protestar contra la instalación de una bionda en la carretera Nacional VI, frente al restaurante Riazor.
La colocación por la dirección general de Carreteras del Ministerio de Fomento de esta valla impide la entrada y salida de todo tipo de vehículos a la N-VI en este KM 392 (desde la glorieta de acceso al polígono), lo que esta provocando un perjuicio importante a una docena de negocios del polígono industrial de Camponaraya.
En este sentido, la gerente del Restaurante Riazor, Lorena Carrera, lamentó que en tan sólo dos días ya se ha notado una caída del 50% en la clientela. “No han dejado ni un pequeño acceso, por lo que se nos está perjudicando muchísimo y nos podría obligar a cerrar”, matizó.
Carrera lamenta además que se haya cerrado el acceso principal, una vía en la que, según detalló, “en 20 años no se ha producido ni un sólo accidente”. “De aquí a Carracedelo hay seis o siete accesos, entonces por qué tienen que cerrar éste que es un acceso principal y en el que no se producen accidentes”, apostilló.
“El lunes apareció esta bionda que nos elimina el acceso de los coches y camiones, precisamente hay negocios que se dedican al lavado de camiones y un taller y nosotros, como restaurante, muchos de nuestros clientes son camioneros”
“Queremos que nos retiren eso o que nos den una explicación convincente de por qué han eliminado este acceso”, recalcó Carrera, que indicó que les han comunicado que también tiene previsto cerrar del otro lado de la N-VI porque “según ellos hay acceso por la carretera del Canal pero es imposible porque hay un puente que aguanta ocho toneladas como mucho y ningún trailer podrá acceder”. Así, ya han preparado un escrito firmado por todos los afectados que entregarán al Ayuntamiento de Camponaraya, que se ha comprometido a darle traslado a la Subdelegación del Gobierno en León.
