El Ayuntamiento de Peranzanes ha instalado un desfribilador para cardioproteger a sus habitantes y "mejorar la seguridad de la comunidad y tener capacidad de respuesta en caso de un accidente cardiovascular, clave en estas pequeñas poblaciones, a menudo separadas de los principales núcleos urbanos". Este municipio posee 290 personas empadronadas, pero los fines de semana se duplica su población y, en verano, se multiplica por 10.
A pesar de que el desfribilador se ha instalado en Peranzanes, cubre toda la parte del Valle de Fornela. Además, un grupo de vecinos ha recibido formación específica en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), soporte vital básico (SVB) y uso del propio desfibrilador, aunque el dispositivo está conectado directamente al 112 y geolocalizado.
La alcaldesa de Peranzanes, Henar García Ramón, considera que "en caso de emergencia, podemos tener una oportunidad de salvar a alguien, de poder dar una atención inmediata, mientras que sin un DESA cerca, las posibilidades de salvarle, son mínimas”.