José Antonio Marqués terminaba la protesta tras haber sido citado el próximo 2 de septiembre en el Instituto de la Seguridad Social.
El vecino de Fabero que comenzaba su encierro el pasado 13 de agosto en el interior del ayuntamiento de Fabero abandona la protesta, según avanza Radio Bierzo, tras conocer que será atentido por el Instituto de la Seguridad Social. No obstante, aun no sabe si esta consulta conllevará una evaluación que suponga el reconocimiento de la prestación por gran invalidez que reclamaba.
Aunque desconoce si la consulta supondrá ya su evaluación para acceder a la prestación por gran invalidez que reclama si que resulta un avance para, al menos, saber si la Seguridad Social eleva la pensión que hasta ahora recibe y que sólo le reconoce un 33% de discapacidad. Ahora, señala, abandona la protesta con la seguridad de saber que ya será atendido.
José Antonio Marqués, vecino de la localidad de Fabero, iniciaba el pasado 13 de agosto una huelga de hambre y un encierro, que finalmente sería intermitente, en el Ayuntamiento de la localidad, tal como anunció la pasada semana. Sufre un cáncer en fase terminal y reclama que la Seguridad Social le reconozca una gran invalidez para poder cobrar, afrontar mejor el final de su vida y dejar algún dinero a sus hijos.
Con ese objetivo se instalaba en ese momento en la planta baja del Ayuntamiento de Fabero, después de haber solicitado el correspondiente permiso. No obstante, ese encierro no podía ser indefinido, como pretendía, ya que la Casa Consistorial solo permanece abierta desde las 8 hasta las 14 horas y desde ese momento nadie puede permanecer en el interior. “El tesorero me ha dicho que a partir de esa hora nadie puede quedar dentro ya que hay muchos papeles sensibles. Además me quedaría solo y si pasase algo nadie podría ayudarme”, explicaba a Ical.
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