Vecinos del pueblo de Almagarinos, perteneciente al municipio de Igüeña, se concentraron frente a la casa del pueblo para pedir la dimisión del alcalde pedáneo por la adquisición de un vehículo para fines de esta Junta Vecinal que no llega al medio centenar de habitantes. Consideran que se trata de un gasto “innecesario” y reprochan que es la única pedanía del municipio que ha hecho esta inversión, máxime cuando tienen a disposición del pueblo un todo terreno que puede solicitar la Junta Vecinal.
La compra de este vehículo ha sido “la gota que colmó el vaso”, valoró ayer un portavoz de los vecinos, que criticó que el pedáneo no rinde cuentas de su gestión al pueblo. “El alcalde no hace concejos, luego ves maquinaria que está haciendo una obra y ninguno de los vecinos sabe nada”, lamentó el portavoz vecinal, José María Mouiña.
En una reunión reciente, los vecinos consiguieron la convocatoria de una reunión en la que pidieron que no comprar este coche, “y luego nos enteramos que se está paseando por el pueblo con el coche”.
En la reunión de ayer de la Junta Vecinal, a la que el alcalde finalmente permitió la entrada de los vecinos que se habían concentrado a las puertas, el pedáneo justificó que está “cansado” de usar su vehículo particular. Aseguró que lo utilizó durante siete años para fines de la Junta Vecinal con el consiguiente desgaste que supone. El vocal de la oposición rebatió este argumento reprochando que el alcalde cargó al pueblo una reparación de su propio coche.
La oposición y los vecinos descontentos le echaron en cara que no usara uno de los vehículos que tiene el Ayuntamiento de Igüeña. A este respecto, el secretario de la Junta Vecinal respondió a una pregunta de la oposición para constatar que el Ayuntamiento tiene dos vehículos, uno de ellos adscrito a un operario pero el segundo “lo puede solicitar, que siempre se ha dejado mientras no esté en uso de otro pedáneo, concejal u otro operario”. En cualquier caso, está sujeto a solicitud con antelación.
El secretario no puso en duda que el pedáneo haya obrado con arreglo a la legalidad, pero los vecinos reprocharon que “otros alcaldes usaron su coche”, máxime ante el escaso número de vecinos que residente en el pueblo. “Hay un pueblo como Pobladura que tiene 350 habitantes y ninguno tiene coche, sólo nosotros”, criticó el portavoz vecinal.
Asimismo, los vecinos descontentos expresaron el temor por el estado financiero del pueblo, que aseguran desconocer porque “no presenta las cuentas”. Y en concreto ante las sentencias judiciales que han puesto en jaque el parque eólico que proporciona unos importantes ingresos anuales a la Junta Vecinal. “Las eólicas las pueden quitar, de hecho están en juicio”. El portavoz de los vecinos expresó que en un eventual revés “este pueblecito ha conseguido 90 millones de pesetas se va a encontrar con que no tiene un duro, y si vamos a necesitar hacer alguna cosa nos vamos a encontrar con que no tenemos dinero”.
Imagen de la concentración contra la compra del coche (H.K)