Vecinos de la localidad de Villarino del Sil, en el municipio de Palacios del Sil, piden a la Junta de Castilla y León que tome medidas “más contundentes” para evitar que los osos sigan entrando en la localidad, después de comprobar que el radiomarcaje que se ha colocado a la osa que llaman Lechuguina no consigue alejarla.
El portavoz de la junta vecinal, Alipio García, asegura que han dado una oportunidad a las medidas adoptadas desde el Gobierno Autonómico, pero “desde hace días tenemos otra vez presencia continua de Lechuguina en el pueblo”. La osa se lleva manzanas y otras frutas, a pesar de estar radiomarcada desde el pasado mes de septiembre. “Ayer mismo un vecino se la encontró en las calles del pueblo y llamamos a la patrulla oso, que acudió e intervino a lo largo de la noche”.
Los vecinos creen que las medidas tomadas hasta el momento no son “suficientes ni contundentes” y proponen que, tras aplicar todas las pautas incluidas en el protocolo del oso, se estudien otras. “Lo lógico sería capturarla”, dice García, quien cree que se podría acotar un espacio en el monte donde pueda vivir en “cautividad” sin peligro para los pueblos. “Que se haga un cercado en los montes de Villarino, ya que las osa es de aquí”.
La presencia de los osos en el pueblo es continua a lo largo de todo el año y provoca miedo entre los vecinos y visitantes, lo que afecta al posible turismo que pueda llegar a la zona. “Entra todo el año, a por cerezas, lechugas, manzanas, lo que sea. Hay un descontento muy grande entre la población. Está cansada y atemorizada”.
Cabe recordar que el pasado mes de julio, la Junta instaló una trampa en las inmediaciones de este municipio de Palacios del Sil para tratar de capturar a osa, monitorizarla y aplicar medidas de disuasorias para que no se acercara al núcleo urbano del pueblo.
Esta instalación se producía después de que los vecinos de Villarino del Sil aseguraran que se trata de una situación "insoportable" ya que no sólo genera un gran desasosiego entre la población que teme encontrarse con el plantígrado en sus paseos, sino por los daños en las cosechas que provocan. Desde lechugas, hasta cebollas, pasando por cerezas, la osa arrasa con todo.