Un día después de la voladura de las torres de refrigeración y de una de sus chimeneas, VOX España, a través de su cuenta de Twitter, ha denunciado lo ocurrido. "La destrucción de la central Compostilla II es un crimen contra la soberanía energética de España", publicaban en su cuenta acompañado de un vídeo en el que se ve caer en pocos segundos las tres grandes estructuras bercianas.
"Dinamitan centrales térmicas cuando escasea la electricidad y destruyen presas cuando se necesita el agua. Su Agenda, nuestra ruina", aseguran en el tweet.
La voladura de las torres de Compostilla es un símbolo de una época que acaba.
A las 12 horas del pasado jueves sonó, puntual, la primera detonación en la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil. Con ella cayó la primera torre de refrigeración, la del grupo 5. Un segundo después, una segunda explosión acabó con la torre del grupo 4. La tercera y última detonación tuvo lugar seis segundos después, para hacer caer la chimenea del grupo 3. Después el silencio. Con él una sensación de tristeza entre todos los bercianos, que han visto desaparecer en apenas ocho segundos, y con 220 kilos de explosivos, la imagen que su retina lleva viendo casi medio siglo. Se pone fin a parte de la historia industrial y minera de El Bierzo. Aún quedan en pie dos chimeneas.
Centenares de curiosos se apostaron en el entorno de la central y del embalse de Bárcena para ver la caída de uno de los símbolos de la prosperidad económica de El Bierzo, que ahora busca un futuro lejos de su pasado minero.