
Con tal ilusión como si de la mañana del Día de Reyes se tratase, los niños han redescubierto y conquistado este domingo unas calles todavía cerradas por el estado de alarma y el confinamiento. Ellos han sido los primeros afortunados en poder salir a pasear; eso sí, una hora al día y a un kilómetro de distancia de sus casas, acompañados por un adulto. Además, está prohibido el acceso a parques, jardines y otras zonas de recreo.
Así pues, las calles del Bierzo recobraron la vida tímidamente gracias a los más pequeños, que corretearon, saltaron y jugaron recordando la sensación de libertad. En cualquier caso, la ansiada salida se vio empañada por una lluvia torrencial a mediodía, si bien es cierto que muchos valientes -con y sin paraguas- disfrutaron del primer paseo en un mes a pesar de todo.
PONFERRADA






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