El pasado domingo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció un paquete de medidas para la España rural que implicaba un relajamiento del confinamiento para los pueblos de menos de 10.000 habitantes. Este viernes, el BOE publica una orden de Sanidad para detallar en qué consisten las nuevas medidas: independientemente de en qué fase estén, en estas localidades se eliminan las franjas horarias para pasear y hacer deporte, se permite que varios adultos paseen con niños y pueden abrir bares y restaurantes incluso para comer dentro —con limitaciones de aforo—.
La norma, que estará vigente mientras dure el estado de alarma, se aplica a municipios de menos de 10.001 habitantes y con una densidad de población inferior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto en todo caso impediría a Cacabelos (157 habitantes por kilómetros cuadrado), y a Bembibre (137) acogerse a esta medida con los datos del INE del 2019. Eran las 2 poblaciones (al margen de Ponferrada) que se habían quedado fuera de la misma medida ya vigente para los menores de 5.000 habitantes.
Además, solo está destinada a los residentes que figuren como empadronados allí y que hayan pasado los últimos 14 días en ese lugar. Y, como siempre, Sanidad recuerda que si alguna persona de estos pueblos tiene síntomas compatibles con covid-19 debe quedarse en cuarentena. En España hay 7.372 municipios de hasta 10.000 habitantes, el 90% del total de 8.131 que existen en el país. Sin embargo, en esas localidades solo vive el 20,1% de la población española, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.