Así, y tras a dar a conocer que en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca hay un joven ingresado con 22 años, la consejera de Sanidad aseguró que “hay más gente ingresada en UCI con perfiles jóvenes”, lo que significa que la enfermedad “puede afectar a personas jóvenes y ancianas”, como demuestra el hecho de que en el hospital de Salamanca “hay personas desde 22 a 101 años”.
Además, Casado también manifestó que “la presión asistencial en hospitales aumenta” en Castilla y León, si bien lo hace de manera desigual entre provincias, pero coloca a la Comunidad tercera en el ránking nacional de ingresos hospitalarios y en UCI “después de Madrid y Andalucía”, y con un número de fallecidos que “empieza a aumentar”.
“En la primera fase de la pandemia hubo 4.000 y no nos podemos permitir más”, sentenció la consejera de Sanidad de la Junta, quien recordó los datos dados a conocer ayer (414 nuevos y más de 5.200 en los últimos 14 días) para señalar que aunque “el 65% de las personas que detectamos con el virus son asintomáticos, tienen capacidad de transmisión”. “Por eso es tan importante evitar el contacto”, afirmó Casado.
No obstante, y una vez producido el contagio, “empieza el trabajo de los rastreadores”, para el que se empieza a barajar la posibilidad de realizar test de saliva “que está en una fase experimental” y que, de confirmarse su eficacia, “sería una grandísima ayuda porque se podrían hacer muchos test y muy rápido desde Atención Primaria”. “Si tiene sensibilidad suficiente, lo vamos a poner en marcha como una herramienta más”, concluyó Casado.