Según la sentencia, las obras contaron “con el conocimiento, consentimiento tácito y parecer favorable” del el exregidor socialista, que permitió su puesta en marcha “pese a que la empresa promotora de este proyecto industrial no había solicitado ni disponía de licencia urbanística ni de autorización medioambiental”. Los trabajos continuaron hasta el año 2010, cuando el alcalde paralizó las obras e impuso a la empresa una sanción de 209.000 euros, días después de conocer su implicación en el proceso judicial.
Pese a que la petición del Ministerio Fiscal para Canedo se elevaba hasta los 10 años, la condena impuesta por la sentencia contempla una atenuante muy cualificada, por dilaciones indebidas en el procedimiento. En cuanto a los otros acusados, que resultaron absueltos, cabe recordar que Alonso, para el que la Fiscalía pedía una pena de cárcel de tres años por un presunto delito contra la ordenación del territorio, y Salto, eran los responsables de Industrial Cienfuegos y de Rotech Innova, las sociedades, ésta última ya disuelta, que promovieron la construcción de la fábrica.