
Donila Abella Díaz, auxiliar de enfermería en la residencia de Flores del Sil en Ponferrada, ha sido la primera sanitaria en vacunarse contra el Covid-19 en El Bierzo. La primera persona ha sido Ignacio Fernández.
Emocionada recuerda a los que "ya no están" y anima a la gente a vacunarse, a no bajar la guardia y seguir cumpliendo las medidas de seguridad como el lavado de manos, la distancia de seguiridad, etc. "Animo que de aquí saldremos" decía.
Trabajadora de la residencia desde el 2006, admite que le gustaría que la vacuna hubiese llegado antes, pero se muestra "muy contenta" de ya poder decir que tiene la primera dosis, aunque sin olvidar que en 21 días tendrá que ponerse la segunda y será entonces cuando esté completo el proceso de inmunidad.
"Han sido unos meses muy duros, aunque por suerte no hemos tenido ningún caso en la residencia, con mucho miedo al salir a la calle porque no sabes que vas a traer a casa o al trabajo", lamentaba.
Sobre los "abuelos" afirmaba que "están deseándolo". "¡A ver cuando os van a pinchar!", dicen los residentes . Sobre los trabajadores de la residencia, afirma que alguno no querrá vacunarse, pero la mayoría sí lo harán.
El jefe coordinador de enfermería de atención primaria, Alberto Pérez Morán, ha confirmado que vacunarán a más de 400 personas. Además, explica que la aceptación en las residencias "va a ser grande" aunque "ojala todo el mundo" se la pusiese voluntariamente, añadía. "Sentimos mucha emoción de empezar una nueva etapa y esperemos que la ultima del Covid 19".
Esta primera ronda de vacunaciones finalizará el 19 de Enero y, después, habrá que contar 21 días para suministrar la segunda dosis.
También, José María Pelayo Terán, jefe unidad de calidad de Gasbi, reconoce que es un "día de la gran ilusión" y hace un llamamiento a la tranquilidad, "nos llegara el turno a todos". "Este es el inicio pero queda una andadura en los próximos meses", explicaba.
Pelayo ha explicado que las vacunas las administra el equipo Covid, que lleva trabajando el la residencia desde el principio, y que, a diferencia de lo que se creía al principio, las vacunas no llegan a -70ºC, sino que están sin congelar, "por lo que es mas sencillo al poder almacenarlas en los congeladores" que ya poseen.
Habrá varios envíos a la semana para distribuir las vacunas en las distintas residencias y añade que se vacunará "más o menos a 400 personas al día".
El director de la residencia, Oscar García, con 168 usuarios, dice que están orgullosos de abrir camino y esperan que "su ejemplo sirva para que la intención de vacunación crezca". Aunque no puede confirmar que el 100% de los trabadores, 180, sí afirma que son la gran mayoría los que voluntariamente se van a vacunar.
A las puertas de la residencia se concentraban los trabajadores que voluntariamente han accedido a ponerse la vacuna y explicaban que "aunque con un poco de miedo" y "sin querer pensar mucho en los efectos secundarios a largo plazo" creen que es necesario para cuidar de los residentes pero también de ellos y sus familias.
Por otro lado, Pelayo recuerda que, al igual que con el resto de vacunas, se llevará un registro pero que no es algo excepcional derivado del Covid sino que es un procedimiento regular que no condicionará ni coartará a quienes no se la pongan.










