El alcalde de Ponferrada ha declarado que se trata de "un conflicto laboral que tiene que ser resuelto por la parte social en este caso los representantes de los trabajadores y la empresa", y por su parte el Ayuntamiento lo que tiene que hacer es "exigir el cumplimiento estrictamente por parte de la empresa y abonar el precio y estamos haciendo ambas cosas".
"Es un conflicto colectivo y están en su derecho de intentar mejorar condiciones, nosotros no vamos a entrar en eso, pero es evidente que ha habido una mejora del servicio que también supone una mejora para las condiciones de los trabajadores que ya estaban, los subrogados no pierden nada guardan las condiciones que tenían y si se dice lo contrario no se está diciendo la verdad" ha señalado Ramón.
En último lugar ha dejado un mensaje claro sobre la resolución de esta huelga indefinida: "los ciudadanos de Ponferrada no van a poner ni un sólo céntimo de euro más para resolver este conflicto entre empresa y trabajadores. En el 2017 se puso mucho dinero adicional que pagaron los ponferradinos, en este caso eso no va a ocurrir".
Preguntado acerca de la fijación de los servicios mínimos de la huelga ha apuntado que al no haber acuerdo este jueves, hay una reunión para la fijación de estos servicios mínimos, que aun no se puede adelantar, pero se transmitirá tras la reunión. Y ha destacado que lo más importante es que "hay que tener en cuenta la garantía de la salud publica".
Recordemos que el comité de empresa, quiso este martes “pedir disculpas a la ciudadanía por las molestias que causará la huelga”, explicaron que, tras haberse reunido con la concesionaria “para intentar desbloquear la situación” provocada por “la propuesta de imponer el convenio provincial que esta muy por debajo del convenio propio”, a lo que se suman que los empleados “llevan desde 2011 sin poder negociar sus condiciones”.