"Yo hice el paseo desde Rimor hasta el columpio, y donde tenía señales ahora he puesto también cosas de Halloween", afirma a InfoBierzo, Alberto Regueras. Un espacio que ahora alberga muñecos, calabazas y señales ambientadas en esta fecha del año que saca el lado más 'terrorífico' de los bercianos. Además, cabe celebrar que este espacio natural destinado al ocio rural con el fin de disfrutar de las vistas de la Comarca, apenas se ha visto afectado por actos vandálicos, "sólo me rompieron un par de señales el año pasado por estas fechas. Espero que lo disfrute la gente y respeten. Lo dejaremos hasta mediados de noviembre ".
Cabe recordar que Alberto Regueras construyó el pasado año un espacio idílico entre los montes de Rimor, una creación con dedicatoria directa a su madre, por el esfuerzo de tantos años. Ese columpio que hizo “por darle la satisfacción” a su madre, nació “de una calentada” en el Día de la Madre del pasado año como producto del cariño, y de la memoria a una mujer que trabajó sin parar para sacar una familia adelante, que con 29 años perdió a su marido cuando Alberto Regueras tenía tan solo 4 años, sin rendirse nunca. Un columpio que significa un viaje, un camino y sin duda, una vida. La suya, la de Alberto Regueras.