La Junta de Castilla y León ha cortado la carretera CL-631 que une Ponferrada con Villablino, a la altura del kilómetro 33,3 en Páramo del Sil, debido a los últimos desprendimientos de piedras y rocas a causa de la lluvia, y ha habilitado el desvío alternativo por la LE-711.
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, se ha desplazado hasta la zona para comprobar el avance de las labores de limpieza que han comenzado con la construcción de una pista de 50 metros en lo alto de la montaña que permita sanear desde la parte superior. Acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Movilidad, Juan Francisco Escanciano, y de la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, ha escuchado las explicaciones técnicas de la intervención de urgencia propuesta, que pasará por la limpieza de sedimentos desde la parte alta de la montaña, la instalación de una malla de contención, la retirada del escombro y la limpieza y el arreglo del firme.
El Servicio Territorial de Movilidad asegura que "ya trabajaba desde hace semanas en un informe que abordaba dicha contención del talud en este punto de la vía".
Recordemos que la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, se había puesto en contacto desde hace meses con el directo general de carreteras de la Junta y otros organismos, con el fin de denunciar la situación de esta carretera en la que el pasado mes de febrero se produjeran también desprendimientos y el atropello de un vecino, que retiraba piedras del asfalto.
La regidora llegó incluso a registrar por escrito un documento instando al Servicio Territorial de Movilidad a actuar de urgencia en la carretera.
Las obras de urgencia han comenzado este martes y, en cuanto sea seguro el tránsito de vehículos, Movilidad valorará abrir un carril itinerante.
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