El juicio contra el constructor Tino Pérez por estafa, apropiación indebida e insolvencia punible tiene fecha de inicio para el 9 de febrero, pero la acusación teme que se tenga que solicitar su aplazamiento, porque según el abogado Marco Morala, que representa a los perjudicados por esta presunta estafa de Ponsferrata, no hay tiempo material para practicar las pruebas solicitadas por la defensa. Se trata de distintos oficios bancarios y la práctica de una prueba pericial para la que todavía no hay designado un perito.
El juicio debería comenzar el próximo lunes 9 de febrero a las 9.00 horas y desarrollarse durante toda la semana hasta el viernes 13. Entre acusados, peritos y testigos, están llamadas a declarar hasta 69 personas.
El escrito de acusación del Ministerio Fiscal recoge la petición de 15 años de cárcel para Faustino Pérez y su esposa Teresa Vega, más 710.000 euros por la presunta comisión de tres delitos: un delito continuado de apropiación indebida, un delito de estafa e insolvencia punible.
Por el delito continuado de apropiación indebida, se solicita 7 años y seis meses de prisión; por el de estafa dos años y seis meses y por el de insolvencia punible al que se enfrentan cada una de las hijas del matrimonio, Patricia y Alicia Pérez, la acusación pide 5 años de prisión
Sobre responsabilidad civil, la Fiscalía exige la devolución de 670.000 a la administración concursal de Ponsferrata y la nulidad de varios contratos de compraventa de inmuebles por valor de en 40.626 euros.
Tino Pérez permanece en libertad con cargos desde el pasado 5 de julio al haberse cumplido el plazo máximo fijado por la Ley para mantener a un imputado en prisión provisional a la espera de juicio.
El empresario, apresado en 2011 en el aeropuerto de Barajas, huyó en 2008 supuestamente con 3 millones de euros procedentes del adelanto de compradores de una promoción en Flores del Sil que no llegó a ejecutar y en su mayoría de deudas a acreedores.