
El objetivo de la actuación es ofrecer un recorrido “accesible, cubierto y confortable” durante los 300 metros que separan ambas estaciones, según detalló el arquitecto encargado del diseño, Fernando Liébana, de Urbaq Arquitectos, quien añadió que se plantea en dos niveles y se evita el efecto tubo, además de facilitar un acceso al aparcamiento de Adif.
“La realidad física es que están separadas 300 metros lineales y las posibilidades de conectarlas eran muy limitadas”, reconoció durante las explicaciones en las que comentó que se trata de una estructura que aporta seguridad para el usuario, facilitad de comunicación del tránsito intermodal e información durante el recorrido. “Que la gente reconozca un ambiente de tránsito entre ambas estaciones”, resumió como objetivo de esta intervención que se lleva a cabo tras haber descartado otras opciones.
“La Junta no tiene la titularidad ni del parking de Adif, ni de los terrenos y hacemos una propuesta de mejora de ciudad”, señaló Laura Paredes, quien añadió que se trata de “un complemento a la reforma y modernización integral de la estación de autobuses, que cuenta con 15,1 millones de presupuesto”. Adif, matizó, puede plantear un proyecto alternativo, cosa que no ha ocurrido hasta la fecha ni tampoco lo hizo el Ayuntamiento. “Hay muy pocos viajeros que hagan la intermodalidad entre ambas estaciones”, apuntó la directora general de Transportes y Logística” sobre la demanda que podría tener el nuevo servicio. El plazo de ejecución previsto es de seis meses, a los que se suma el periodo de licitación y los correspondientes trámites, por lo que se estima que la obra podría estar concluida antes de finales de este año.
