Las lluvias caídas en las últimas semanas, que han venido acompañadas por temperaturas muy suaves, son condiciones ideales para el desarrollo de esta enfermedad que desde su irrupción en la Comarca en 2007 ha provocado el arranque de más de 3.000 frutales. Reclaman a los fruticultores una revisión "minuciosa de sus plantaciones" "Existe por tanto un riesgo altísimo de infección en las plantaciones de la comarca, especialmente en perales y membrillos, pero también en manzano", avisa la Estación de Avisos Agrícolas del Bierzo, ubicada en Carracedelo y dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta.
Ante esta situación recomienda "la aplicación urgente de un tratamiento de cobre en todas las plantaciones. Los cobres autorizados contra Fuego bacteriano son los siguientes: Hidróxido cúprico, Oxicloruro de cobre, Óxido cuproso, Sulfato cuprocálcico y Sulfato tribásico de cobre". En caso de encontrar árboles afectados, "eliminar mediante poda las partes afectadas con chancros, hasta 40-50 cm más abajo del límite inferior del chancro, con desinfección del material de corte y destrucción inmediata de los restos vegetales eliminados".
Recomiendan a los fruticultores que "revisen minuciosamente sus plantaciones, especialmente las de perales, y ante cualquier síntoma sospechoso, avisen a la Estación de Avisos Agrícolas del Bierzo".
El fuego bacteriano irrumpió con voracidad en 2007, y fue especialmente dañido hasta el 2010, cuando las medida de control empezaron a dar sus frutos (el pasado año sólo 9 fincas dieron positivos).
Como muestra de la incidencia de la enfermedad, sólo en 2009 se arrancaron más de 2.000 frutales en 150 fincas.