El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Xavier Flores, presentó este jueves la solución de movilidad diseñada por el Gobierno para reducir las molestias ocasionadas por los desvíos habilitados a consecuencia de los derrumbes registrados en el viaducto del Castro de la autovía A-6, a su paso por el municipio berciano de Vega de Valcarce. Una pequeña obra que ya se está ejecutando permitirá unir las calzadas de la N-VI y de la A-6 para reducir los 11 kilómetros de desvío actuales a 4,5 kilómetros.
Según explicó Flores, esta obra de urgencia estará lista a finales de julio o a principios de agosto y se complementará con medios especiales para abordar la vialidad invernal “de manera inmediata y continua”, con el objetivo de asegurar en todo momento la circulación por la zona. Como mejora adicional, el plan del Gobierno pretende evitar el paso por la travesía de Piedrafita para los vehículos que circulan en sentido Madrid, que atravesarían el túnel.
Sin embargo, los asistentes a la reunión prefirieron darse un plazo de dos semanas para definir una solución para los dos sentidos de la marcha y que habilite también el paso de los transportes especiales, una cuestión clave para empresas asentadas en la comarca berciana como el fabricante de palas eólicas LM Wind Power.
Al respecto, la consejera de de Movilidad y Transformación Digital, María González, recalcó que este asunto es “un tema de vital importancia para Castilla y León” ya que la A-6 constituye la “puerta de entrada y salida” para muchos de los productos de la Comunidad. González reclamó al Ejecutivo que aporte la “máxima información y transparencia” ante un asunto que tiene una “repercusión directa sobre la economía” de Castilla y León.
Tras insistir en la búsqueda de alternativas que solucionen el problema para los transportes especiales y ante el hecho de que la reparación del viaducto “va a llevar un tiempo considerable”, la consejera lamentó que no se haya llegado a definir durante el encuentro ninguna alternativa como “la de menor impacto económico y logístico”. En ese sentido, reclamó al Ministerio que tenga en cuenta las demandas de los transportistas y empresarios de la Comunidad.
Por su parte, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, reiteró la necesidad de redoblar esfuerzos para dar en estos 15 días de plazo con una “solución provisional completa” que evite el intenso tráfico de vehículos pesados que actualmente soporta la travesía de Piedrafita, ante la realidad de que la solución definitiva a esta “situación compleja” se sitúa en el terreno del “largo plazo”.
Hipótesis sobre las causas
Respecto a las causas que originaron el derrumbe de dos vanos del viaducto, Flores lamentó que “todavía nos movemos en terreno de la conjetura y la hipótesis”. El trabajo de ingeniería forense trata de determinar si el desplazamiento de casi dos metros en una de las pilas que soportaba la estructura del puente es causa o efecto del desplome. En ese sentido, la primera hipótesis apunta a un problema de cimentación, mientras que la segunda estaría relacionada con un problema del sistema de cables que sustentaba el puente.
Diferentes equipos de trabajo de la inspección técnica del Ministerio, de la mano de especialistas en estructuras, materiales e ingeniería del terreno de una decena de empresas, analizan diferentes parámetros con el objetivo de conocer las causas del colapso, un requisito para poder afrontar la reconstrucción, definida como “objetivo prioritario” por el secretario de Infraestructuras. “No vamos a escatimar en recursos personales ni materiales”, reiteró Flores.
Además, los técnicos ya redactan el proyecto de demolición de las dos pilas afectadas y de un tercer vano del puente. “Nos gustaría ir más rápido pero las infraestructuras son una cosa lenta”, lamentó Flores, que recalcó que los tres principios que guían la búsqueda de soluciones son “el rigor técnico, la transparencia y la seguridad”.