Durante el fin de semana pasado la playa fluvial de Villafranca del Bierzo fue perdiendo agua, debido al escaso caudal del río Burbia y a la sequía acuciante en la comarca. Esta pérdida de agua de más de la mitad de su capacidad, provocó debido al estancamiento una acumulación de algas y suciedad que complicaban el baño, además del bajo nivel que apenas llegaba a un metro de profundidad.
El alcalde de Villafranca del Bierzo, José Manuel Pereira, tomó la decisión el pasado domingo de levantar las compuertas y vaciar la playa para poder limpiarla. "Era una decisión complicada, pero visto que ya apenas quedaba agua para bañarse hemos decidido vaciarla y limpiarla para que, por lo menos, el poco agua que haya esté limpia".
La playa fluvial de Villafranca se une a otros problemas de sequía que está sufriendo la Comarca este verano por la falta de precipitaciones, como las restricciones de riego en diferentes pueblos o la escasez de agua en otras piscinas fluviales, como la de Molinaseca.