Castilla y León se une este verano al calendario ciclista élite y sub23 a nivel nacional con la primera edición de una Vuelta que “hace Comunidad”, al pasar por localidades de siete de las nueve provincias que la conforman, y contribuye a su vez a la “valorización turística” de Castilla y León.
Castilla y León se une al calendario ciclista élite y sub23 con un Vuelta que “hace Comunidad”
Así lo reflejó en su discurso, durante la presentación de la prueba, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, Gonzalo Santonja, que reivindicó que se trata de una prueba “de todos, hecha desde abajo” por la iniciativa del salmantino Carlos Castro y que cuenta con la colaboración de ayuntamientos, diputaciones, equipos ciclistas, empresas y la Junta de Castilla y León: “Va a tener siempre nuestro apoyo”.
Con esas palabras, recogidas por Ical, aseguraba Santonja la colaboración de la Junta en una carrera que “vuelve” después de muchos años y que se disputará entre los días 24 y 28 de julio, con cinco etapas en las que se pasará por localidades de hasta siete de las nueve provincias, motivo por el que el consejero aportó su “entusiasmo y apoyo” por una competición “muy exigente” que permitirá a jóvenes ciclistas “competir noblemente, con toda entrega y energía” en una prueba desde la que Castilla y León quiere “ganar el futuro”.
Porque Santonja quiso reivindicar que se trata de una Vuelta “muy bien trazada en todos los sentidos”. En el deportivo, por la variedad de etapas y terrenos y, en el cultural, porque supone “un escaparate magnífico de nuestro patrimonio monumental y natural”. Además, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte quiso también unir la variable del territorio porque la Vuelta Ciclista a Castilla y León Élite y Sub23 “se adapta” al planteamiento del Gobierno autonómico de “compromiso con las zonas rurales y con el futuro de los jóvenes”.
Proveedores de la Comunidad
Previamente, el director y cabeza visible de esta primera edición de la ronda, Carlos Castro, agradeció la colaboración de la Junta para sacar el proyecto adelante este mismo año cuando fue planteado en abril, y destacó el perfil solidario de la Vuelta con la colaboración que se va a mantener con Pyfano, organización dedicada a la atención de las familias con niños con cáncer a la que se destinará el diez por ciento del dinero que los ayuntamientos van a dedicar a la carrera.
También destacó Castro la presencia de proveedores de Castilla y León, que suponen el 80 por ciento del total de los que tiene la Vuelta, así como “el talento y las ganas de hacer las cosas bien”, como demuestra el trofeo que se entregará a los ganadores, realizado por María Manuela Complementos, de San Esteban de la Sierra (Salamanca), o el cuadro para el vencedor final, obra de Ángel Gómez Mateo.
Las etapas
En cuanto a la carrera de esta primera edición, estará compuesta por cinco etapas, que el año que viene se espera que sean siete, y que repasó el presentador del evento de hoy, organizado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, junto al exciclista salmantino Eladio Jiménez.
La primera etapa saldrá de la localidad segoviana de Riaza el miércoles 24 de julio, y llegará hasta el municipio abulense de Arévalo tras recorrer 138,5 kilómetros de un perfil principalmente llano, propio para ‘sprinters’, pero en el que también se atravesará un puerto de tercera, el Alto del Mirador de Zuloaga, con 2,2 kilómetros de distancia al 4,1 por ciento.
En la segunda etapa se atravesarán hasta tres puertos de montaña, uno de ellos de primera categoría, para recorrer 116,1 kilómetros con salida en Carrascal de Barregas y llegada en San Esteban de la Sierra. La provincia de Salamanca y, en concreto, la Sierra de Francia y el Puerto de Valero, con seis kilómetros al 5,4 por ciento, definirán el primer grupo de favoritos a la victoria final.
La localidad zamorana de Fuentesaúco vivirá el viernes 26 de julio la salida de la tercera etapa con destino La Bañeza, en la provincia de León. 166 kilómetros separan ambas localidades con un recorrido rompepiernas que supone, según Jiménez, “un buen día para las escapadas” y dos pequeños puertos de tercera a mitad de camino: San Martín de Tábara y Escober de Tábara.
La etapa reina llega el sábado 27 con salida en Aguilar de Campoo y llegada al puerto de La Collada, en Brañosera. Un lugar que, probablemente, “definirá al ganador final” de la I Vuelta Ciclista a Castilla y León Élite y Sub23 tras haber atravesado, previamente, el Alto de la Varga, de segunda categoría, y el de Valle de Santullán, de tercera.
Finalmente, el domingo 28 los corredores que queden de entre los 140 participantes iniciales atravesarán la provincia de Valladolid, entre Tordesillas e Íscar, en una nueva etapa rompepiernas con dos puertos de cuarta categoría y posibles abanicos por el viento que harán que “quien gane, va a tener que sufrir”, según Eladio Jiménez.
Los equipos
La segunda parte de la presentación estuvo dedicada a los equipos participantes, que desgranó el director de uno de ellos, Rafa Díaz, máximo responsable del Polti Kometa que puso en marcha Alberto Contador y que espera llegar a Castilla y León con una de sus grandes promesas, el joven Pablo García.
Será solo uno de los nombres que destaquen en una prueba que también contará con equipos de la talla, a nivel élite y sub23, del Caja Rural-Alea de Navarra, el equipo Cortizo de Galicia, El Bicho-Prime Numbers de Madrid, el Laboral Kutxa de Euskadi o el Finisher Kern Pharma de Navarra, filial del mismo nombre que corre en categoría Continental dentro del profesionalismo.
Pero además, habrá otros equipos: el Brocar-Rali-Ale y el Essax de la Comunidad Valenciana, el Pebetero de Extremadura, el High Level Gsport, el Vigo-Rias Baixas y el Lasal Cocinas de Galicia, el MP Group-Doltcini de Catalunya, el Telco-On de Navarra, el Valverde Team puesto en marcha por el excorredor murciano, el Zamora Enamora o el Technosylva Maglia Bembibre de Castilla y León, y los italianos Ciclistica Rostese y Team Campana Imballaggi.
Dos escuadras de las que Díaz destacó su capacidad para el sprint, donde serán “los equipos a batir” en la primera y en la quinta etapas, y que apuestan, como los conjuntos españoles, por seguir formando a los corredores entre la categoría junior y la profesional frente a la “tendencia de moda y peligrosa” de que los menores de 18 años salten directamente al profesionalismo.