"Tendremos que pensar en ideas innovadoras que añadan valor a los pequeños comercios", dijo del Olmo en una rueda de prensa al término de la Conferencia Sectorial de Comercio celebrada en la sede del Ministerio. A modo de ejemplo citó una idea que, según dijo, había expuesto a la ministra y al resto de consejeros en la reunión celebrada minutos antes: "cobrar por probarse en las tiendas". Y es que, explicó, muchos consumidores se están aprovechando del pequeño comercio para ir allí a probarse una prenda de ropa o unos zapatos que luego busca y compra en Internet.
Por eso, añadió, el Gobierno de España, las comunidades autónomas y las asociaciones de comerciantes van a tener que "trabajar mucho" en la búsqueda de "ideas muy motivadoras y muy innovadoras para que los comercios sigan existiendo en un futuro tal y como hoy se conocen, pero modernizándose".
El "comercio de proximidad" es un sector "muy importante" en Castilla y León porque da empleo a "unas 90.000 personas" y que tiene un volumen de negocio de "aproximadamente 11.000 millones de euros al año", recordó del Olmo. Sin embargo, añadió al respecto, las cifras indican que el comercio de barrio atraviesa una "crisis importante" con una continua disminución del número de autónomos que se dedican a esta actividad.
Por eso, Del Olmo recibió con satisfacción el anuncio de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre la intención del Gobierno central de aprobar un Plan de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista 2019-2020, para lo que se creará un grupo de trabajo al que Castilla y León se quiere "sumar", según dijo la consejera. Y es que, explicó, nuestra comunidad puede "aportar" su experiencia en este campo ya que desde 2016 la Junta cuenta con una 'Estrategia de Comercio' en la que también se plantea el objetivo de "incrementar la competitividad del comercio de proximidad".
Para ello es imprescindible, a su juicio, aprovechar "las nuevas tecnologías" ya que "si el pequeño comercio no se incorpora a la digitalización, "va a tener muy difícil su superviviencia". Además, dijo, hay otras cuestiones de peso que influyen en la competitividad del comercio de barrio, como son "la formación" del comerciante y que éste "añada valor" a su negocio.
De igual manera, del Olmo, valoró como "un acierto" de la ministra la propuesta de incluir en el debate sobre el futuro del pequeño comercio el tema de la despoblación en el mundo rural que afecta de manera especial a Castilla y León. "Saben el drama que supone para muchas personas no tener un comercio donde ir a comprar los productos de primera necesidad", dijo antes de añadir que esa es una realidad en "muchos" municipios de nuestra región donde "no hay ninguna tienda y ni siquiera llega la venta ambulante".
No obstante, recordó que la Junta dispone también ya de un Plan de abastecimiento rural mediante el que ya se hizo "un diagnóstico de qué zonas están afectadas por este problema". La Junta, señaló, ha "hablado con las cadenas de supermercados para que provean a estas tiendas que se puedan abrir en los pueblos" y, además, hay subvenciones "de hasta el 75 por ciento" para este tipo de negocios. "Es un problema al que nos hemos anticipado porque es muy importante que existan tiendas para que se pueda fijar la población", argumentó.
El plan de competitividad que anunció la ministra incluye también, dijo del Olmo, el llamado "turismo de compras". Nuestra comunidad tiene ya un Plan al respecto que contempla medidas como la "formación" del comerciante que va vender un producto de calidad de Castilla y León. "Esa formación es fundamental porque va a servir además de agente dinamizador del territorio y del turismo, sobre todo en el mundo rural de nuestra comunidad", afirmó al respecto.