Los distribuidores de butano han convocado una huelga que afectará al reparto a domicilio en toda España. El sector convoca los paros como medida de presión para que se cumplan sus reivindicaciones.
Los repartidores de butano suspenderán en días puntuales el reparto a domicilio en toda España. Será a partir del próximo 5 de noviembre cuando comience esta medida de presión para que se eleve la comisión que reciben por cada bombona repartida, entre otras reivindicaciones.
Así lo ha anunciaba el pasado lunes la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) en un comunicado tras una reunión de su asamblea general, que ha aprobado esta decisión por unanimidad.
El conflicto surge principalmente por la falta de una actualización en la retribución que los transportistas reciben por cada bombona entregada, una tarifa que no ha sido revisada en más de una década. Con la implementación del Real Decreto-Ley 11/22 para proteger a los consumidores frente a la crisis energética, el Gobierno fijó el precio máximo de la bombona en 19,55 euros. Ahora el sector demanda una actualización urgente que permitiría mantener a España como el mercado más asequible de Europa, asegurando además la calidad del servicio de reparto a domicilio.
En principio la suspensión temporal del reparto domiciliario tendrá lugar los días 5, 13, 21 y 29 de noviembre, así como los días 5, 11, 17 y 23 de diciembre. La idea es mantener estos paros hasta que se cumplan las reivindicaciones.
Durante el periodo de suspensión, las agencias de distribución no realizarán entregas domiciliarias a particulares ni a empresas, aunque seguirán garantizando el suministro a los puntos de venta.
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