La directora del clúster de Automoción y Movilidad de Castilla y León (FaCyL), Ana Núñez, aseguró hoy en Valladolid que las empresas del sector en la Comunidad ya han presentado, al menos, una decena de proyectos vinculados a las ayudas del Pertes de la producción de baterías del vehículo eléctrico y el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados a la red. “Se han presentado bastantes proyectos, algunos de envergadura, a ambos Pertes”, aseveró.
Con motivo de la presentación de la primera edición de los Premios de Automoción y Movilidad de FaCyL, Núñez destacó que las últimas convocatorias de los Pertes han sustituido el esquema de la agrupación de empresas o consorcios en torno a un proyecto tractor por uno basado en proyectos individuales para empresas del sector, lo que facilita que sea más ágil y dinámico.
Además, se ha establecido un sistema de concurrencia simple que va a permitir resolver los proyectos por orden de llegada. Recordó que la convocatoria de cadena de valor de vehículo eléctrico y conectado se abrió en verano y, pese a reconocer que la información no ha “trascendido”, señaló que les consta que ha despertado el interés de compañías del sector en Castilla y León.
En todo caso, la directora de FaCyL reconoció, según la Agencia Ical, que hay “menos visibilidad” por parte de los empresas que han presentado proyectos del Perte VEC. “Serán las empresas que, en su momento, comunicarán sus proyectos”, añadió.
“Moderadamente optimistas”
Preguntada por la situación del sector en Castilla y León, manifestó que el ejercicio de 2022 se cerró con un incremento del 12% de la facturación de las empresas de automoción, hasta los 9.200 millones de euros, mientras que el empleo se mantuvo en los 9.200 puestos directos. De ahí que la directora de FaCyL destacara los esfuerzos de las compañías de la Comunidad por mantener las plantillas pese a las “tensiones” en la cadena de suministros, con los problemas de los componentes.
De cara a este año y según los datos recabados entre los socios del clúster en julio, las expectativas eran “moderadamente optimistas” a la hora de mantener o incrementar la facturación y el empleo.