La gratuidad del primer ciclo de la Educación Infantil en Castilla y León, que se completará a partir de septiembre para los niños de 0 a 1 años, ha duplicado la tasa de escolarización de los menores de tres años. No en vano, este índice ha pasado de ser el 24,2% en el curso 2021-2022 al 50,9% del registrado en el último de 2023-2024. La Junta implantó la educación gratuita para los niños de 2 a 3 años en el curso escolar 2022-2023 y la extensión a los niños de 1 a 2 años en el curso recién finalizado mientras que en el próximo será total para el primer ciclo de Infantil en la Comunidad, al beneficiar a los bebés de menos de un año. De esta manera, se ofertarán plazas a todos los niños desde los cero año sin coste para las familias en centros públicos, en los dependientes de entidades locales u otras corporaciones públicas y en los centros infantiles o guarderías que llevaban años prestando este servicio. Algo que la Consejería de Educación considera “muy positivo” para mejorar el éxito educativo, ya que son numerosos los estudios avalan que la escolarización en esta etapa temprana mejora los resultados escolares posteriores.
Antes del inicio de la implantación de la gratuidad en Educación Infantil en el curso 2021-2022, la tasa neta de escolarización de 0 a 2 años en Castilla y León era, con el 24,2%, la segunda más baja de España y muy lejos de la media nacional, que era del 42%. Solo Murcia tenía un índice más bajo (21,8%).
A raíz de la escolarización gratuita en el curso escolar 2022-2023 para los niños de 2 a 3 años, la tasa se disparó casi 20 puntos, hasta el 43,8%, aunque seguía por debajo de la tasa de España (45,9 %). Y, ahora, tras el último curso escolar, que supuso la gratuidad para los niños de 1 a 2 años, que concluyó en junio, se ha situado en el 50,9%, casi tres puntos más que la media de las autonomías. Con este porcentaje, la Comunidad se sitúa en el sexto lugar con una mayor tasa de escolarización, solo por detrás de La Rioja (61,7%), País Vasco (60,8), Galicia (60,6), Madrid (56,4) y Andalucía (56,3%). Es decir, Castilla y León ha pasado de tener el segundo peor registro a estar en los puestos de cabeza en solo dos años.
Las estadísticas del alumnado matriculado, publicadas por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y recogidas por la Agencia Ical, destacan que el primer ciclo de Infantil acabó el curso pasado con 20.196 niños en las aulas frente a los 17.981 del curso 2022-2023 y los 10.051, cuando no había comenzado la gratuidad en esta etapa. Si la tasa neta de escolarización en ese periodo se ha duplicado, el número de niños matriculados también se multiplicó por dos.
En los últimos cinco cursos escolares, la tasa de escolarización más baja se registró en 2020-2021, cuando se desplomó hasta el 18,5%. Por lo tanto, se ha pasado de que solo dos de cada diez menores de tres años de la Comunidad acudieran hace cuatro años a una escuela infantil a más de la mitad. Y todo gracias a la gratuidad de este tipo de enseñanzas.
16.000 niños beneficiados
En el último curso académico, la Junta de Castilla y León ofreció educación gratuita a casi 16.000 niños de entre 1 y 3 años. Las familias pudieron elegir entre 624 centros -356 de públicos y 268 privados-, un número que a partir de septiembre se incrementará hasta los 633 con la ampliación al grupo de 0 a 1 año. El Ministerio contabilizó algo más de 20.000 alumnos matriculados, por lo que unos 4.000 se escolarizaron en centros que no estaban subvencionados por la Consejería de Educación. Más de la mitad del total se matriculó el curso pasado en la Comunidad en las aulas de 2 a 3 años (10.597) frente a los 8.057 con edades comprendidas entre 1 y 2. La cifra se completó con los 1.542 de menos de un año, que eran precisamente los que aún no disfrutaban de la gratuidad de plaza.
La implantación de la gratuidad en el ciclo de 0 a 3 años ha sido muy beneficiosa para los centros concertados, que han logrado absorber el incremento de matriculados. No en vano y según los datos recogidos por Ical, si en el curso 2021-2022 contaban con el 28,5 por ciento del alumnado de estas edades, el pasado ha disparado ese porcentaje hasta el 45,9 por ciento. Es decir, 17 puntos más en solo dos cursos. Por el contrario, los públicos caen del 71,5 al 54 %.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, aprovechó la semana pasada su comparecencia en las Cortes para destacar que la gratuidad del primer ciclo de Infantil supone un ahorro estimado de 2.000 euros por curso y niño. Una medida que, en la actualidad, se financia en su totalidad con fondos autónomos y que en 2024 ascenderá a cerca de 64 millones de euros, entre las subvenciones a los centros y los costes de personal. Recordó, según Ical, que con los fondos europeos llegados desde la administración del Estado sólo hay dinero para la creación de unas 1.255 plazas por curso en centros públicos. Por lo tanto, solicitó que el Gobierno central financie la mitad de esta etapa. “Que demuestren su compromiso con la educación más temprana y las familias como hay que hacerlo: con hechos”, aseveró.
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