Los hosteleros de Castilla y León tomaron hoy la Plaza de las Cortes en Valladolid, para protestar contra el cierre de sus negocios desde la jornada de mañana para frenar la COVID-19 en la Comunidad. ¡Queremos trabajar!, gritaron una y otra vez a los parlamentarios.
Cientos de personas se concentraron frente a la sede del Parlamento autonómico en una desapacible mañana, para reivindicar ayudas directas que les permitan sobrevivir. “Rescate para la hostelería ya”, se podía leer en los carteles que portaron los manifestantes, donde el SOS al sector se repetía constantemente. La cita arrancó a las 11.30 horas, y una hora después, un grupo tomó la avenida de Salamanca, dirección al edificio de Hacienda, trayecto en el que hubo varios conatos de corte del tráfico, que impidió la Policía.
Pequeños empresarios, autónomos y asalariados de toda la Comunidad, junto a furgonetas de reparto que no pararon des recorrer la Avenida de Salamanca, en apoyo a la concentración, advirtieron de su situación desesperada. 'La hostelería está a punto de fallecer por la mala gestión y el desamparo de las autoridades (gobierno nacional y regional)', se leía entre los mensajes.
Algunos carteles rechazaban los argumentos sanitarios del cierre: 'Menos del cinco por ciento de los contagios se producen en los bares'; otros apuntaban al dinamismo económico que producen en las zonas donde se instalan: 'Sin hostelería no hay vida'.
La exigencia de apoyos era generalizada, pero bajo la advertencia de: 'Queremos trabajar no queremos limosna'. Asimismo, advertían a las autoridades de que 'No se puede exigir impuestos si se prohíbe tener ingresos' y las instaban a 'Que gasten en salud no en crear chiringuitos'.
Banderas de España y de Castilla y León se pudieron ver entre los manifestantes, con asociaciones provinciales y locales, como la de Saldaña (Palencia) o Medina del Campo (Valladolid) incluso hubo quien portaba una enseña de Galicia, como Pablo Costa, un gallego afincado en Arévalo (Ávila), donde regenta un restaurante desde hace 41 años.
El presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, el empresario segoviano Ángel Blasco; destacó que llevan siete meses “reivindicando”, y todo se resume en una cosa: “La situación es tan grave que necesitamos ayudas directas, porque ya no tenemos liquidez”, dijo.
Balasco asumió que lo “principal” es la salud, “lo entendemos, pero la pandemia económica está aquí, y la única manera de solucionarla es con ayudas importantes directas”, porque hasta la fecha, denunció, has sido “escasas” y sujetas a una “excesiva burocracia”.
Así, advirtió que con las nuevas restricciones, un “porcentaje” altísimo de negocios “no volverá a abrir ya las puertas” y podrían estar en peligro 150.000 empleos. “Se nos está provocando una gran herida y no se puede tapar con una tirita”, dijo, para estimar que “hay más de 30.000 establecimiento y es posible que el 50 o más estén cerrados”.
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, acudió a la manifestación para acompañar al sector regional y “alzar la voz, ante la situación lamentable de ruina total” por decisiones “absolutamente arbitrarias, injustas, carentes de evidencias científicas”. “Todos los datos sanitarios nos dan la razón, porque solo el 3,2 por ciento del os contagios tiene que ver con la restauración”, dijo.
Por último, constató que esta noche “cierra” toda Castilla y León: “Oiga usted -a la Junta--, puede mandar cerrar a quien sea pero diga cómo se les va a ayudar, porque hacen falta ayudas directas para que las empresas puedan sobrevivir a la situación a la que se las está llevando”.
Los hoteleros recibieron el apoyo del presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio, quien lamentó que se haya “criminalizado” a este sector, “tan importante” para el dinamismo económico de la Comunidad.
Aparicio, junto a otros miembros de la patronal, como la vallisoletana Ángela de Miguel, advirtió del “daño terrible” que se está provocando a la hostelería y defendió que se pude compaginar esta actividad con medidas frente a la COVID-19. Constató asimismo, el impacto que el cierre hostelero tendrá sobre un sector estratégico para la Comunidad, como es el agroalimentario.
Los parlamentarios de grupos de la oposición también apoyaron la protesta. El secretario general y portavoz del PSOE, Luis Tudanca, se reunió con los representantes de los hosteleros. Por su parte, VOX acudió con su propia pancarta a la concentración, con la presencia del procurador Javier Conde.