La Comisión de Salud Pública de la Junta de Castilla y León acordó hoy intensificar la vigilancia de la incidencia de viruela del mono en la Comunidad, así como la aplicación de las medidas preventivas y la vacunación en la población de riesgo, para controlar una enfermedad que, en todo caso, “no es motivo de preocupación” en España.
Así lo afirmó, a la conclusión de la reunión de la Comisión, la directora general de Salud Pública de la Junta, Sonia Tamames, al recordar que la variante clado I, que es la que ha motivado la alerta internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no tiene incidencia en España, y los casos que hasta ahora se han producido provienen de la variante clado II, cuyo brote en Castilla y León y el conjunto del país comenzó en el año 2022.
De este tipo de viruela del mono, con sintomatología “generalmente leve salvo en personas con un estado de inmunodepresión grande”, se han producido hasta el momento un total de 92 casos en Castilla y León, la mayoría de ellos (85) en el año de inicio del brote, 2022. En 2023, apenas se produjeron dos casos y en 2024, “hasta la fecha”, se llevan contabilizados cinco, teniendo en cuenta el confirmado este mediodía en Salamanca.
Estos casos, como explicó Tamames en declaraciones recogidas por Ical, están ligados “habitualmente” a “prácticas sexuales de muy alto riesgo”, por lo que la manera de prevenirlo es, según la directora general de Salud Pública, “la vacunación de las personas de riesgo y protegerse en las relaciones sexuales, evitando las prácticas de alto riesgo, con múltiples parejas y sin protección”.
Además de a estas personas, también se ofrece la vacunación a “aquellas personas que vayan a tener una exposición a la enfermedad por motivos laborales”. Por el contrario, en el caso de viajeros que vayan a visitar países del África Central, epicentro del brote de viruela del mono que preocupa actualmente a la OMS, se les recomienda la vacunación “solo si van a entrar en contacto estrecho con la población local a través de actividades de cooperación internacional”. “Pero no todo el que va a un país de África Central necesita recibir la vacunación”, concluye Tamames.
La vacunación se puede llevar a cabo “a través de cualquier punto del sistema asistencial, tanto público como privado, que tenga la vacunación autorizada”, donde se comprobará si los solicitantes de la vacuna “cumplen los requisitos para recibirla”, momento en el que la Dirección de Salud Pública facilitará las vacunas correspondientes.
Vacunas suficientes
En todo caso, Sonia Tamames confirmó, en declaraciones recogidas por Ical, que “en el momento actual, las vacunas asignadas a Castilla y León por parte del Ministerio de Sanidad son más que suficientes para cubrir la demanda”, por el momento “restringida a las personas con prácticas de riesgo o exposición ocupacional a la enfermedad de la viruela del mono”, así como a las segundas dosis de “aquellos que comenzaron la vacunación pero recibieron una sola dosis”.
Por último, la directora general de Salud Pública reiteró que la variante que está motivando las acciones internacionales en África Central, especialmente en la República Democrática del Congo, Ruanda, Burundi o Kenia, “no es motivo de preocupación en España” y apuntó, por ello, que “el lugar donde es importante intensificar los esfuerzos es en África Central, para que esta alerta internacional se resuelva de la mejor manera y lo antes posible”.
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