El Museo Munic de Carracedelo amplía su exposición ‘Somos cuentos’ ante el enorme éxito de la muestra, que acumula casi 8.000 visitas desde que abrió sus puertas el 28 de octubre.
De esta forma se suman a la exposición piezas importantes como primeras ediciones de libros de Hans Christian Andersen y de los Hermanos Grimm, del siglo XIX, e ilustradas por importantes figuras como Gustav Doré, Walter Crane, Arthur Rackham o Monro S. Orr. También nuevas esculturas digitales, ya que algunos cuentos se ha completado o ampliado como el gato de Shrek, completando el cuento de El Gato con Botas.
La Casa de Ratón Pérez se aumenta con más elementos. Se le ha dotado de caja fuerte para los lingotes de oro, vestuario acorde con el frío de estos días, así como una chimenea para que su estancia en el museo sea lo más cómoda posible.
Una de las novedades más importantes es la mina de diamantes donde trabajan los enanitos del cuento de Blancanieves. Los visitantes podrán descubrir a los enanitos, obteniendo el preciado mineral, en el momento de la visita.
En cuanto a Alicia en el País de las Maravillas, la muestra se completa con un photocall donde los visitantes se encontrarán a la Reina de Corazones y las Cartas Guardia ilustrados por Benjamín Lacombe. Otro de los cuentos que se han ampliado son Pulgarcito, el Flautista de Hamelin o el Soldadito de Plomo.
Además, se incorporan las linternas mágicas, que fueron una auténtica revolución en la época, con varios ejemplares del siglo XIX y de inicios del siglo XX. El visitante puede observar las placas de cristal originales pintadas por un joven Walt Disney y el folletín que narra el cuento, entre otras.
Otra de las incorporaciones es la fotografía estereoscópica, el visor en 3D del siglo XIX, cámaras capaces de capturar imágenes en tres dimensiones. Fue muy popular a partir de 1850 y la reina Victoria se interesó en 1851 en la Exposición Mundial de Londres.
El museo continuará con las visitas comentadas y los talleres dirigidos al público infantil, así como las visitas de escolares llegados desde el Bierzo, Astorga, La Bañeza y la zona gallega de Valdeorras.