
Esta nueva especie de insecto, localizado en el Bierzo Alto, concretamente en Santa Marina de Torre, permite reforzar la investigación de los ecosistemas carboníferos, tal y como explicó el experto de la Universidad de Vigo, que participó en el acto de presentación.
“La preservación es increíble”, destacó, con más motivo cuando “estamos hablando del carbonífero, mucho antes de la era de los dinosaurios; y cuanto más atrás, peor preservado suele estar”, dijo Antón Santos.

El hallazgo permite identificar además de las cuatro alas, trozos del abdomen, tórax y de la cabeza, “y es algo que no suele ocurrir”.
El presidente de la asociación y director del área de geología y paleontología, Juan Manuel Rincón, destacó que en un principio se catalogó como una especie curiosa de planta que no convenció ni a la propia asociación que descubrió el fósil, ni a otros investigadores que animaron a recurrir a “un centro de investigación más riguroso y experto”.

Ahora, con la catalogación de insecto, aguardan a una mayor protección de la zona y su declaración como punto de interés geológico, explicó Rincón. Además, con el refuerzo de la reciente presentación del proyecto geoparque mundial Médulas Teleno, en el que se han incluido los hallazgos por su valor para la investigación.
En una línea similar se pronunció el investigador Artai Antón, que fue tajante en la petición de protección. “Puede ser una pieza más y el patrimonio geológico, paleontológico y natural en una zona tan rica vale la pena disfrutar”, concluyó.
El fósil formará parte del área de geología y paleontología del Museo del Bierzo Alto.
