Andoni López, jugador de la Deportiva Ponferradina, pasó por sala de prensa para analizar la actualidad después del triunfo (0-1) ante el Arenteiro y antes de recibir al Lugo, su anterior equipo. El lateral zurdo consideró que «es un equipo que ha hecho un cambio drástico. Joven, alegre», enumeró el bilbaíno, que reconoció que su trayectoria es «un poco irregular. Están alerta», subrayó López, que recordó que «en la ida nos puso las cosas difíciles».
Es por ello que el defensa cree que «hay que estar con los cinco sentidos, activos», algo que le resulta familiar porque nunca sabe cuándo va a jugar. «Tengo que estar preparado», enfatizó López, que aseguró que «siempre» está «preparado» y que trabaja a tope «para estar lo más preparado. Todos estamos preparados», apostilló el bilbaíno, contento porque el equipo está «recortando» con el líder y «sacando más puntos a los de abajo».
Con esta situación, aseguró, en el grupo están «muy tranquilos porque cada partido es un mundo. Los equipos empiezan a ver los objetivos», argumentó el jugador blanquiazul, que admitió que «cada partido es una guerra» y lamentó que el equipo se relaja cuando ha recibido alabanzas. «Cuando nos aprieta, sacamos nuestra mejor versión», aclaró.
Tras el último partido, recordó que el golpe que sufrió Andrés fue «enorme. En el partido te parece grave», precisó el bilbaíno, que añadió que en el equipo están «súper contentos y tranquilos porque ha quedado en un susto. Es un jugador que siempre pone la mejor cara, exigente con todos y consigo mismo», aseveró López, que agregó que «es un ejemplo para todos, un líder».
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