Javi Rey, entrenador de la Deportiva Ponferradina, atendió a la prensa tras la gran remontada (5-2) de su equipo frente al Amorebieta. «Dentro de un partido hay muchos partidos», resumió el preparador orensano, que reconoció que su equipo hizo «fases bien y fases mal. No puede pasar lo que pasó entre el minuto 15 y 45», aseveró el preparador blanquiazul, que añadió que «hay que ser autocríticos. Hay que corregir lo que pasó en la primera parte», incidió el míster deportivista, que admitió que «la sensación no fue buena en el tramo final de la primera parte. El equipo está bien, pero hay cosas que corregir», reiteró.
En este sentido, opinó que «hay que quedarse con la parte buena, pero no ocultar lo que sea hace mal. El equipo creyó, generó y nos llevamos el partido», resumió Rey, que insistió en que «la primera parte no fue buena y la segunda fue muy buena. Los segundos 45 minutos son los mejores en el Toralín», opinó el técnico del conjunto berciano, que no cree que se debiera al cambio de sistema: «Esta estructura la tomamos en Irún y Barakaldo. Nos hizo mucho daño Carbonell», precisó el míster gallego, que cree que «no es cuestión de estructura, sino de energía».
Es por ello que se felicitó por la reacción tras el descanso con los cambios: «Teníamos que ganar y prefiero morir matando. Había que dar un paso adelante», argumentó el técnico, que apuntó que «el triple cambio nos dio energía con el cambio de estructura» y admitió que «vinieron los fantasmas del partido con el Zamora». Sin embargo, aseguró que el equipo está mejor cada partido: «Tiene energía, alma, personalidad. Hace un mes y medio dio un paso adelante», explicó Rey, que se congratuló por el cambio de la afición después de los pitos al descanso: «Nos animó la grada. Nos ayudó la afición», resaltó el adiestrador deportivista, que tiene claro que «los jugadores se dan cuenta cuando no están bien. Nos llevaron en volandas para remontar el partido», zanjó.
En resumen, una victoria importante después de un duelo que demuestra, según Rey, que «esta categoría es durísima, muy igualada. Hay que dar importancia a cada punto, cada balón», razonó el estratega del cuadro berciano, que reconoció que la amonestación de Lancho pudo afectar en los tantos del rival: «Te condiciona jugar con amarilla. Tenemos que mejorar eso», reconoció Rey, que añadió que «ganar 5-2 no es fácil» y aseguró que no mira la clasificación y reivindicó el esfuerzo: «Nadie me regaló nada. Vengo de una familia humilde», aseveró Rey, que consideró que «trabajar nos llevará a las posiciones altas».
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