Tras haber encadenado dos victorias seguidas, Bembibre Hockey Club cayó (3-1) en la pista de un Cerdanyola que fue más certero. No obstante, la formación berciana, que mantuvo su distancia con los puestos de descenso tras las derrotas del Orkla Bigues y sobre todo del Imán Serroukh Alcalá, compitió bien en un encuentro en el que tuvo opciones de sacar algo positivo pese a que las barcelonesas se adelantaron con el tanto de Irene Torres y culminaron con los de Carla Castro y Gemma Solé después de que Txell Gimeno hubiera hecho el 2-1.
Pudo haber goles ya en los primeros minutos, pero la local Solé no aprovechó una falta directa y tampoco la visitante Laura Porta pudo aprovechar una pena máxima. La propia ‘2’ de la formación de la villa del Boeza se tuvo que retirar de la pista mediado el primer tiempo por ver la tarjeta azul en una pequeña disputa con una rival, pero sus compañeras, pese a la inferioridad numérica, pudieron adelantarse en una contra que no pudo resolver Gimeno, que también había sido sancionada con una tarjeta azul previamente.
Cerca del descanso, fueron las jugadoras del equipo catalán las que gozaron de varias ocasiones claras, pero Laura Valverde, primero, y Solé, que lo intentó en dos ocasiones, no fueron capaces de batir a Fernanda Tapia. Esta, sin embargo, no pudo evitar el 1-0 con el que se llegó al descanso merced a una falta directa que cometió Porta, ejecutó Torres y que provocó las protestas de las jugadoras visitantes. Estas pudieron adelantarse en el marcador, pero el intento de Gimeno se estrelló en el palo y el anterior de Sara Merayo se fue desviado.
El empate pudo llegar tras el intermedio, pero Gimeno no acertó a resolver una falta directa cometida sobre ella misma. Por el contrario, la que no falló fue Castro, que hizo el 2-0. No quisieron las pupilas de Carlos Figueroa que fuera decisivo y estuvo a punto de reducir diferencias Bea Várzeas, que asistió a Gimeno para que hiciera el 2-1 tras una transición muy veloz. Antes, no obstante, Ana Valverde estuvo a punto de hacer el 3-0, pero el conjunto berciano recuperó sus opciones de sacar algo positivo.
En el tramo decisivo, de hecho, pudo igualar, pero Claudia Sanjurjo no pudo definir otra falta directa que habría supuesto el 2-2. Quedaba tiempo, había que hacer un último esfuerzo y Carlos Figueroa pidió un tiempo muerto para plantear los últimos minutos. Sin embargo, Solé fue la que marcó el 3-1 que sería definitivo al aprovechar una falta directa. No pudo el conjunto del Bierzo Alto acercarse de nuevo en el marcador y se volvió a casa de vacío de su viaje a tierras barcelonesas.
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