Cristian Espinosa “Espi”, que militó durante 11 temporadas en el primer equipo del Atlético Bembibre tras pasar por sus categorías inferiores y que sufrió una complicada lesión de tibia y peroné en un partido de Copa Federación en Salamanca hace un año, no jugará la próxima campaña como rojiblanco en el Grupo VIII de Tercera RFEF. Aunque asegura que está «recuperado al 100%» después de meses de dura recuperación y constante aprendizaje, explica que ha decidido dar paso a «una etapa ilusionante» para él.
Así lo argumenta en una carta de despedida en la que se muestra agradecido con «el tiempo, el esfuerzo, la paciencia y la amistad» de todos los compañeros que tuvo, así como los entrenadores y cuerpos técnicos, de los que, resalta, trató de «aprender lo máximo posible». No se olvida, además, de las juntas directivas, con las que, recuerda, trabajó «para intentar dejar a este equipo y esta villa en el lugar que merece». Tampoco de la afición, por su apoyo y por dar tantas alegrías al equipo.
Explica en su carta que la lesión le hizo ver que «el destino decidió que tenía nuevos planes» para el jugador, que cumplió 30 años en este 2024 y se muestra también «agradecido por lo vivido este año. Me ha ayudado a darme cuenta de cosas importantes», reconoce Espi, consciente de que son decisiones que tarde o temprano debería asumir. Se despide dejando la puerta abierta a un regreso en el futuro, pero asegurando que siempre será un águila. «Os seguiré allá donde vayáis», concluye.
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