El técnico de la Ponferradina cree que su expulsión se debió a que el árbitro «ha entendido que quería perder tiempo»
El entrenador de la Deportiva Ponferradina, Juanfran García, atendió a la prensa después de empatar (0-0) en Espiñedo frente al Arenteiro. En su intervención dijo que «hay que darle valor al punto» y salir «con la cabeza alta. Los chavales lo dan todo», precisó el técnico, que consideró que «el equipo ha dado un paso adelante en saber a los campos que va. Sabíamos a qué campo veníamos, un equipo trabajado, que sólo ha perdido tres veces aquí», recapituló el valenciano, que añadió que «no es fácil puntuar aquí. Nos ha permitido subir un puesto», valoró el preparador blanquiazul, que agregó que «este punto hay que hacerlo bueno contra el Barcelona».
En su análisis, reconoció Juanfran que «nos ha costado entrar en el partido. Sin que nos hicieran peligro», puntualizó el míster deportivista, consciente de que «las llegadas estaban, era sensación de peligro. En el primer tiempo hemos tenido la mejor ocasión», consideró el técnico del conjunto berciano, que lamentó que «en el segundo tiempo han hecho dos transiciones. Son cosas que se han trabajado, que sabíamos bien», reprochó el adiestrador de la Deportiva, que consideró que «desde el minuto 30 lo hemos controlado. Nos ha faltado calma con el balón», admitió Juanfran, que aclaró que no puede «poner una pega a los jugadores. Sólo esas dos transiciones porque lo habíamos trabajado», insistió.
Sobre su expulsión, dijo Juanfran que el trencilla «ha entendido que quería perder tiempo. Quería darle el balón», aclaró el valenciano, que aseguró que el colegiado le dijo que «se disculpaba si era así». Viendo el choque en el palco, aseguró que lo vivió «con muchos nervios. Los jugadores han entendido que la expulsión no eran nervios», explicó el preparador blanquiazul, contento por la actitud del grupo. «Hay que dejar el traje y ponerse el mono», expuso Juanfran, que no quiso polemizar por la suplencia de Yuri y Borja: «Conmigo pueden pasar de no jugar a estar jugando. Me rompo la cabeza porque hay gente que merece jugar», argumentó el míster, que recordó que «quedan cinco finales. Para mí queda una, que es la del Barça», concluyó.
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