El berciano Leo Mariñas cumplió 10 años el día del derbi Real Madrid - Atlético de Madrid, y tuvo el mejor regalo que un chaval de su edad amante del futbol puede pedir. Saltó al terreno del Santiago Bernabéu, no para jugar, pero sí con las grandes estrellas del momento. Y es que este madrileño -berciano adoptivo-, con padres ponferradinos y estrechamente ligado con la tierra, fue uno de los afortunados que salió al campo de la mano de los jugadores titulares, en su caso, con Giuliano Simeone, el hijo del Cholo.
Leo es madridista, pero eso no le impidió disfrutar de la mano de 'sus rivales' al saltar al campo, rodeado de más de 78.000 espectadores. Así lo quiso la suerte, y es que su madre, Maria Ángeles Mariñas, participó en un sorteo de MasterCard junto a otros 12.000 niños para conseguir ser uno de los acompañantes de los futbolistas.
Pero la experiencia fue mucho más allá. Antes del partido, Leo y sus padres acudieron al Bernabéu para comenzar a prepararse; recibieron una charla formativa, les dieron una pequeña merienda a los niños, les vistieron y ahí comienza la parte más chula.
Leo, junto con los otros niños agraciados, salieron al terreno de juego mientras los jugadores calentaban, rodeados de miles de ojos y junto a sus ídolos, de un equipo y otro. Después llegó el momento del sorteo, y es que no saben con qué jugador irán de la mano, ni tampoco pueden elegirlo. A Leo le tocó con el Atlético, con Giuliano Simeone, pero lejos de lamentar no poder entrar con los merengues, pudo disfrutar también de ellos en el túnel de vestuarios.
"Le chocó la mano a Mbappé", cuenta con ilusión David, el padre de Leo, que asegura que la felicidad de su hijo era incomparable en ese momento. Así, pudo disfrutar con ambos equipos antes del gran momento, la salida al campo, que además tuvo su pequeño guiño.
Si para cualquier persona, estar rodeado de sus ídolos es impresionante, para el cumpleañero, la emoción se duplicaba. Pese a los nervios, Leo tenía una cosa planeada, una especie de reto. "Tenía una apuesta con su hermano y con otros compañeros de clase, pero no sabíamos si iba a hacerlo, si se iba a atrever", bromeaba su padre. Pues vaya si se atrevió. Los amantes del futbol y de las redes sociales, están al día del trend conocido como 'mewing'. Este gesto, que implica "silencio, estoy ejercitando mi mandíbula", se ha popularizado entre los usuarios de RRSS, pero también entre muchos futbolistas. ¿Adivináis quién decidió usar su segundo de cámara para hacer un mewing? Efectivamente, Leo.
Después de los nervios, la emoción, la alegría y la adrenalina, Leo y sus padres disfrutaron del derbi a pie de campo, y es que como parte de la experiencia, los niños y sus familiares vieron el partido desde un espacio habilitado para ellos y muy cerca del terreno de juego.
Pero el último regalo de la noche de Leo se lo hizo Brahim en el minuto 55, con el gol de la victoria. La mejor manera de acabar el día de su cumpleaños, uno que seguro que jamás olvidará.
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