Oriol Pozo, entrenador del Clínica Ponferrada SDP, pasó por sala de prensa para analizar, tras la sumar la cuarta victoria consecutiva en la cancha del Biele ISB el pasado fin de semana, el gran momento del equipo berciano, que este sábado afronta desde las 18:00 horas una nueva cita a domicilio en la cancha del DAMEX UDEA Algeciras. El técnico catalán reconoció que en el grupo están «muy contentos después del gran partido en una pista tan complicada» como la del equipo vasco, donde venció por 76-93.
Pozo, no obstante, prefirió ser cauto y recordó que «todavía quedan cinco jornadas» para acabar la fase regular. «Hay mucha igualdad y cualquier equipo puede ganar en cualquier sitio», recordó el adiestrador del cuadro berciano, que apostó por «seguir mejorando, trabajando», con la ambición de «afrontar el próximo partido con la mayor concentración posible. Lo peor que podríamos hacer sería relajarnos», recalcó el míster tarraconense, que tiene claro que la Liga te coloca en tu sitio ante cualquier síntoma de falta de tensión.
Es consciente Pozo, eso sí, de que «en los últimos cuatro partidos el equipo ha mostrado un nivel muy alto. Está más equilibrado», reivindicó el técnico del conjunto blanquiazul, satisfecho porque el «nivel de competitividad en los entrenamientos» le ha hecho crecer tras las incorporaciones de Kingsley Oborah y Pau Treviño. «Se trata de alargar este momento lo máximo posible», enfatizó el entrenador catalán, que recordó que «todos los partidos son complicados porque todos los equipos se están jugando algo».
Cuatro victorias: «El equipo está compitiendo a un nivel muy alto»
En concreto, es consciente el míster del cuadro ponferradino de que «vienen partidos muy complicados» hasta el final de la fase regular. «Fuera de casa todo el mundo llena, los equipos aprietan», resaltó Pozo, que insistió en que «lo menos inteligente» sería caer en la relajación porque, recordó, el equipo ha pasado «momentos en que fue complicado ganar partidos. Sólo pensamos en seguir mejorando», reiteró el entrenador catalán de la escuadra ponferradina, que insistió en que «el equipo está compitiendo a un nivel muy alto».
De hecho, se felicitó por mantener su estilo e identidad ante el Biele ISB pese a la derrota en la ida. «Queremos mantenerla siempre independientemente del rival», aseguró Pozo, que añadió que el equipo intenta «trabajar igual los 40 minutos. Mantuvimos la misma idea y estuvimos a punto de levantar el basket-average», argumentó el adiestrador del conjunto de la capital berciana, que tiene claro que el último encuentro «fue para quedar satisfechos» por lo coral, ya que el cuerpo técnico valora que en cualquier partido «un jugador pueda tener su momento».
Sin embargo, se lamentó por quedar a dos puntos de remontar el basket-average. «Somos los primeros a los que les da rabia», admitió el técnico de la formación ponferradina, que tiene claro que «la primera realidad es que plantear el partido para levantar el basket-average hubiera sido irreal. Cuando lo ves tan cerca, te lamentas», reconoció Pozo, que destacó el trabajo del equipo y admitió que en el cuerpo técnico están «contentos con el progreso de los jugadores individualmente» porque prefieren «no depender de un jugador o dos. Es clave para que el equipo sea sólido», apostilló.
Ante Algeciras: «Es un partido trampa»
En este sentido, aclaró el entrenador del Clínica Ponferrada SDP que «hay jugadores que tenían que adaptarse a la categoría y al equipo». En concreto, puso el foco en el caso de Marc Vieytes, que renovó su vinculación con el club berciano recientemente y tuvo un rol importante en Azkoitia. «Confiamos mucho en él», recalcó el técnico catalán, que recordó que «llevaba un año en EBA. Es un proyecto de jugador en el que confiamos», precisó el preparador tarraconense, que explicó que el jugador «venía trabajando bien».
Centrado en el choque en Algeciras, recuerda Pozo que «el año pasado hubo un ambientazo y fue muy difícil ganar». Además, cree que su equipo va «a una pista complicada a pesar de la clasificación», ya que «es un equipo que ha sido capaz de ganar en Cáceres. Es un partido trampa, duro de jugar», subrayó el adiestrador de Tarragona, que agregó que «pese a la situación en que está, tiene una gran plantilla. Equipo con interiores que rebotean mucho, muy dominantes», detalló el técnico, que explicó es un «equipo que saca rendimiento de las segundas oportunidades».