Oriol Pozo, míster de Clínica Ponferrada SDP, atendió a los medios para analizar la actualidad del equipo tras la victoria ante Melilla Ciudad del Deporte y antes de visitar el sábado (19:30 horas) la pista del Bueno Arenas Albacete. El preparador catalán se congratuló por el triunfo después de tres tropiezos seguidos. Se produjo después de lo que calificó como «momento de mucha tensión» y quiso «valorar la determinación de Mati [Samar], el tiro de Juan [Hierrezuelo] y la frialdad de Álex [Harguindey] para tener esa pausa» en la jugada que resolvió el choque. «Los jugadores hicieron una buena lectura», explicó el entrenador catalán, que reconoció que «no es lo que teníamos preparado. Cosas del baloncesto», apostilló.
En este sentido, se felicitó, además, por la lucha que mostró el equipo para sobreponerse a un complicado inicio: «Intentamos transmitir al equipo y que el equipo transmita un alto nivel de energía durante los 40 minutos. Habrá días que salga mejor o peor, pero intentamos que esa seña de identidad no falte», subrayó el adiestrador del conjunto berciano, que opinó que «fue lo que nos hizo agarrarnos al partido. El partido estuvo muy cerrado, fue muy difícil anotar», analizó el estratega de la formación blanquiazul, contento por «poder ganar ante un equipo muy experimentado. Lo normal es que la moral cayera después de encajar aquella canasta», reconoció sobre el último acierto africano Pozo, que valoró positivamente esa capacidad de «luchar hasta el último aliento».
Tuvo que hacerlo después, recordó, de «un último cuarto con malos porcentajes. El nivel defensivo que tuvo el equipo para aferrarse al partido fue espectacular», argumentó el adiestrador de la formación berciana, que añadió que «la determinación fue la clave. El partido fue muy parejo, no hubo ningún equipo que se acabara de despegar en el marcador», resumió el entrenador de la escuadra blanquiazul, que consideró que «en el tercer cuarto fuimos muy superiores. Lo que marcó la situación final fue el nivel defensivo y el sacrificio», precisó el técnico, que alabó los pocos puntos encajados «ante un equipo llamado a todo» como el melillense: «Habla muy bien del equipo».
En este sentido, valoró positivamente también la aportación de todos los jugadores «para tener un nivel defensivo máximo ante un equipo» como el de Mikel Garitaonandia: «Sabíamos que necesitábamos a todos los jugadores, tener piernas, clave para no bajar el rendimiento defensivo. Cualquier jugador estaba preparado», argumentó Pozo, que espera que su equipo pueda «mantener la energía» frente al conjunto manchego. «El equipo estuvo muy bien en eso», enfatizó el adiestrador del cuadro berciano, que hizo hincapié en «que los momentos malos no sean tan largos» para, como sucedió ante Melilla, se mantenga en el partido: «Supimos reaccionar más, calmar más».
De ese choque destacó, además, «el regreso de Ezequiel después de un mes parado», aunque explicó que tuvo que limitar su participación porque sufrió un «amago de tener un calambre» y por ello, dijo, «preferimos no arriesgar. Es muy importante a nivel de vestuario porque es de los mayores y de los que lleva más años en la categoría», recapituló Pozo, que agregó que es un «jugador de rol determinado. Lo vi bien, sacó buenos tiros», analizó el técnico, consciente de que «no estuvo acertado desde el exterior. Venía de un mes y medio sin jugar», recordó el míster, que insistió en que «hizo un buen trabajo. Tuvimos que ser cautos», explicó el tarraconense, que añadió que hay que ir «controlando las cargas para que pueda ir entrando».
También alabó el trabajo de Marc Vieytes, que, consideró, «estuvo a un nivel defensivo espectacular. Los chicos hicieron un gran trabajo», insistió Pozo, que reiteró que «el partido estuvo muy atascado ofensivamente. No conseguimos encontrar el ritmo salvo en situaciones puntuales», resumió el míster del equipo ponferradino, que tenía claro que el choque «era complicado poderlo sacar» y por eso valoró «la capacidad de sufrir y estar sólidos atrás para que no se fuera en el marcador», toda vez que no considera normal dejar a Melilla en 58 puntos. En este sentido, dio «mucho mérito» a unos jugadores que serán los mismos que estén en Albacete. «Estamos centrados en los que somos ahora», aseveró Pozo, que aseguró «con ellos vamos a muerte».
Eso sí, no descartó opciones que pueda dar el mercado de fichajes en las próximas semanas para reforzar el equipo ante las carencias y necesidades que puedan surgir. «Nuestra obligación es estar atentos al mercado para reforzar la plantilla porque puede haber lesiones, bajas», comentó Pozo, que apuesta por estar «pendiente de situaciones que te puedan ayudar, oportunidades para reforzar el equipo o que algún jugador puede pedir salir».
Sobre el rival de este fin de semana, aseguró, «conocemos el potencial. Es una pista complicadísima», enfatizó el preparador de Tarragona, que valoró su última victoria en Archena y puso en valor, asimismo, el nivel del equipo manchego, «por plantilla y trayectoria. Muchos jugadores siguen», recordó Pozo, que añadió que «estuvieron a un partido de ascender de categoría» y reconoció que «la situación en la clasificación no es normal. Ha tenido muchos partidos que se han decidido al final y les ha salido cruz», argumentó el técnico, que cree que «podían tener más victorias» porque «en casa es temible, llamado a estar arriba. Van a hacer mejor segunda vuelta como demuestra esa victoria», concluyó.
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