Aunque hace unos días se creía que era una operación inasumible y la Deportiva Ponferradina había mostrado interés por Antoniu Roca, Yeray Cabanzón podría acabar regresando al conjunto berciano. Según informa Toño Jiménez en Onda Bierzo, el jugador cántabro no quiere jugar, entre otros, en la Cultural Leonesa, Real Murcia, Real Unión ni Ibiza y su club, el Racing de Santander, estaría dispuesto a asumir el 40% de su ficha, lo que facilitaría la operación.
De hecho, el coste de esa ficha era el principal impedimento para formalizar una nueva cesión. Sin embargo, el interés del extremo cántabro por volver a lucir la elástica blanquiazul podría agilizar una operación que se podría concretar la próxima semana. Al contrario que otros jugadores que rechazaron su continuidad, Cabanzón quiere volver al equipo en el que acabó la pasada campaña después de incorporarse como cedido en el mercado invernal.
Nacido hace 21 años en la localidad cántabra, Cabanzón ya disputó 14 partidos esa pasada temporada con la elástica blanquiazul, en los que anotó 1 gol y repartió 2 asistencias. Ya había jugado en la 2021-2022 en Primera RFEF con el equipo racinguista, con el que llegó a jugar en Segunda División entre 2022 y 2024 y lo compatibilizó con el filial, en Segunda RFEF, entre 2021 y 2023.

Quique González, el deseado para reforzar la delantera de la Ponferradina
Aparte del refuerzo de Yeray Cabanzón, que ocuparía el hueco que hay en las bandas y una ficha sub-23, la Deportiva Ponferradina sigue buceando en el mercado en busca de un delantero que complete el puesto junto a Álex Costa y José Luis Cortés. Según Toño Jiménez, de Onda Bierzo, la dirección deportiva del club ha puesto sus ojos en un veterano, Quique González, aunque ofertas superiores dificultan la operación.
De hecho, son el Murcia y el Ibiza, dos de los clubes más poderosos económicamente de la Primera RFEF, los que están interesados en la incorporación del atacante vallisoletano de 34 años, que ha militado los últimos años en el Eibar, en Segunda División, y querría recuperar el protagonismo perdido en esos últimos años. Alejadas las opciones por su coste, la dirección deportiva podría optar por la cesión de otro jugador.
De formalizarse, no obstante, regresaría González a su región, Castilla y León, en la que no juega desde que en 2013 salió del filial del Valladolid. Con este equipo debutó en Segunda B después de acabar su formación en el equipo blanquivioleta, con el que llegó a debutar en Segunda División en la temporada 2010-2011. Volvió a la tercera categoría con el Logroñés y el Guadalajara antes de dar el salto definitivo a la élite en 2014.
Ese año, de hecho, aunque no acabó la temporada, fichó por el Almería en Primera División, a la que regresó con el Eibar entre 2019 y 2021. La mayor parte de su carrera, sin embargo, se ha desarrollado en la categoría de plata después de llegar, mediada la temporada 2014-2015, al Racing de Santander y regresar al Almería tras su descenso. Osasuna y Deportivo de La Coruña fueron sus otros equipos antes de llegar en 2019 al Eibar.

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