Rodri Hernández, coronado como Balón de Oro en este 2024, cerró el círculo del fútbol español con el galardón tras 64 años de espera después de que lo ganara Luis Suárez en 1960. Lo que no consiguieron Raúl, Xavi o Iniesta lo hizo Rodri al proclamarse campeón de la Eurocopa con España y de la Premier League con el Mánchester City para culminar una gran trayectoria que une a la provincia de León con la corona para el mejor futbolista del mundo.
En concreto, el centrocampista madrileño, que está lesionado actualmente, tiene raíces en La Bañeza, donde su abuelo paterno, Noé Hernández, fue durante largo periodo de tiempo el médico y donde es todavía muy recordado y querido porque su trabajo le permitió ayudar a muchas personas. Allí, además, se crio el padre del jugador, Antonio, hasta que, por cuestiones laborales, se trasladó a Madrid, donde nació su hijo Rodri.
Formado inicialmente en las canteras del Rayo Majadahonda y el Atlético de Madrid, Rodri concluyó su etapa formativa en el Villarreal, con el que llegó a debutar como profesional antes de regresar al Atleti y acabar siendo fichado por el Manchester City, donde ha sido reconocido como uno de los mejores jugadores del mundo. En la selección española, además de la Eurocopa, ganó la Nations League y el Europeo Sub-19 de 2015.
Este palmarés, culminado con el Balón de Oro, se completa con una Champions League en 2023 y varios títulos de Premier League y FA Cup. Lo que no ha podido hacer, sin embargo, ha sido ganar en el Toralín, donde jugó con el Villarreal en la temporada 2017-2018 y cayó por 1-0 con gol de Cidoncha para la Deportiva Ponferradina en la ida de dieciseisavos de final. En la vuelta, la victoria (3-0) “groguet” apeó al equipo dirigido entonces por Carlos Terrazas.
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