Cada verano ha sido una opción y ahora es una realidad. Yuri de Souza, el “hombre-récord” de la Deportiva Ponferradina, no formará parte de la plantilla de la entidad berciana de cara a una nueva experiencia en Primera RFEF. Su nuevo técnico, Javi Rey, no cuenta con el brasileño y, de hecho, el club no lo incluyó entre las renovaciones anunciadas recientemente a través de un escueto comunicado en el que se comunicó la extensión del contrato de Andrés Prieto y los nuevos contratos de David Andújar y Andoni López. En esa lista aparecían los jugadores con contrato –también los que regresarían de cesión como Jesús, Soto y Pașcanu–, pero ni rastro del capitán.
De esta forma, se pondrá fin a una trayectoria de 15 temporadas como blanquiazul, seguramente, la etapa más brillante de la historia de la entidad. Pese a su salida en la temporada 2015-2016 al Qingdao Huanghai chino, no impidió que su regreso fuera aún más épico para acabar regresando en 2019 a la Segunda División, el que sería su tercer ascenso a la categoría de plata. El de Maceió siempre ha dicho que quería dejar el equipo en Segunda División, pero, esta vez, no podrá repetir la hazaña.
A punto de cumplir 42 años, esta historia de amor toca a su fin y la Deportiva ya ha empezado a buscar recambios con la llegada ya anunciada de José Luis Cortés. Después de 511 partidos y 197 goles con la elástica deportivista, la grada del Toralín no volverá a corear el mítico «Yuri, Yuri» al jugador con más encuentros y más dianas de la centenaria historia del club. Se despedirá tras una temporada discreta en lo personal y lo colectivo, después de anotar 5 tantos en 31 partidos –incluidos los dos de la fase de ascenso contra el Córdoba–, aunque, eso sí, como máximo realizador de un equipo que no cumplió ni de lejos las expectativas. Además, el ‘10’ no contó mucho para Juanfran García en el tramo final.
Esto supone el final de su carrera deportiva, una larga trayectoria de más de dos décadas que inició en Portugal, concretamente en el Maia, en la temporada 2000-2001. Pese a nacer en Brasil, creció personal y deportivamente en el país ibérico, donde vivió su primera etapa profesional. Allí, de hecho, tras tres campañas en el Maia, mediada la 2002-2003, dio el salto a la máxima categoría del fútbol luso de la mano del Boavista, donde permaneció hasta la mitad del curso 2003-2004. Gil Vicente fue su siguiente destino antes de jugar la 2004-2005 en el Estoril Praia, como en las anteriores campañas, en la élite del fútbol luso.
Al final de esa temporada, en 2005, cambió su vida, ya que llegó a España de la mano del Pontevedra, con el que firmó dos campañas ofreciendo un gran nivel en Segunda B. Esto le sirvió para dar el salto a la categoría de plata con Las Palmas. Sin embargo, una mala experiencia en Canarias le hizo regresar a Pontevedra en 2008 para jugar una temporada más antes de llegar al Bierzo, donde se ha convertido en una institución de la Deportiva Ponferradina y un referente a nivel social. De hecho, fue nombrado Hijo Adoptivo de nuestra comarca en 2021. Recién casado, parece que seguirá siendo un berciano más, aunque no como jugador. Quizá encuentre acomodo en la estructura de la Deportiva.
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