El atleta berciano Saúl Ordóñez se impuso en la final de los 800 metros de la reunión de la ciudad checa de Ostrava con un tiempo de 1:44.85, la mejor marca española del año. Con este registro, el de Salentinos, que ya tenía la mínima exigida por la Federación Española para participar en los Mundiales que se disputarán en agosto, se quedó a 15 centésimas de la requerida por la World Athletics para estar en cita en la capital húngara, Budapest.
En esta undécima prueba de las series oro continentales, el corredor berciano acarició esa mínima internacional que pareció al alcance del plusmarquista nacional, que fue el único que pudo seguir el fuerte ritmo impuesto por la liebre, el polaco Patryk Sieradzki. De hecho, Ordóñez mantuvo su fuerte ritmo hasta el final, lo que le permitió aguantar el ataque en los últimos metros del británico Elliot Gilles y acabó por delante del italiano Simone Barontini.