Los Boston Celtics han arrasado en la final con un contundente 4 – 1 en el marcador y las claves para este paseo casi militar son varias, pero quizás una de las principales es que el juego colectivo (tanto ofensivo como defensivo) de los arrogantes verdes es, a día de hoy, infinitamente mejor que el de Dallas.
Las claves de esta final
Al principio de la final, las apuestas de la NBA estaban muy repartidas, Boston Celtics ha sido el mejor equipo de la fase regular, 64 victorias por tan solo 18 derrotas les avalan como el mejor de las dos conferencias, y eso le ha dado una ventaja que a la postre puede ser decisiva, el factor campo.
Dallas la verdad ha sido un invitado sorpresa en la final, ha tenido en todas las eliminatorias el factor cancha en contra, y pese a ese hándicap ha sido capaz de superar a todos los rivales que se le han puesto por delante.
El problema es que quizás el juego de los Dallas Mavericks es mucho menos rico tácticamente que el de Boston, y al ser menos rico, también es “más fácil” (si es que parar a jugadores como Doncic o Irving es fácil) de parar.
El otro punto clave es como el conjunto de los Boston Celtics está castigando las grandes debilidades defensivas de su rival.
Mientras Boston es un bloque compacto, un equipo agresivo (ojo no en plan Bad Boys de Detroit, sino en el buen sentido de la palabra agresividad) que defiende con uñas y dientes su aro, y que funciona como un reloj suizo, donde cada jugador sabe que ha de hacer, cuando lo ha de hacer y como lo ha de hacer, eso los lleva a ser capaces, como conjunto a minimizar el impacto ofensivo de jugadores con el inmenso talento de Doncic o Irving.
En ataque, los arrogantes verdes son mucho más completos que su rival, implicando a muchos más jugadores en su ataque, algo que hace que la defensa de los Mavs tenga que estar pendiente no de uno o dos jugadores peligrosos, sino de los 5 tíos que presenta en pista el equipo de Joe Mazzulla.
Primer partido Boston 107 – Dallas 89
Por poner un ejemplo, en el primer encuentro, disputado en el TD Garden de Boston hasta 6 jugadores de los Celtics anotaron 10 o más puntos, Tatum anoto 16, Jaylen Brown anotó 22, Al Hoford anoto 10, Jrue Holiday anotó 12, Derrick White anotó 15 y el exjugador de la ACB y del Caja San Fernando sevillano, Kristaps Porzingis se fue hasta los 20, es decir, entre seis jugadores aportaron 95 puntos de los 107 que anotó en conjunto todo Boston
En cambio, en el equipo tejano, solo 4 jugadores superaron los 10 puntos, P.J. Washington que sumó 14, Luka Doncic que se fue hasta los 30, Irving que sumó 12 y Jaden Hardy que sumó 13, es decir, 69 puntos de los 89 que sumó Dallas.
El segundo partido Boston 105 – Dallas 98
En el segundo partido, en el que Boston se impuso por de nuevo Boston por 105 a 98, en este caso 5 jugadores de los Celtics superaron los 10 puntos, y 5 de los Dallas Mavericks también lo hicieron (a destacar el partidazo que se marcó Doncic con 32 puntos, 11 asistencias y 11 rebotes, pero que resultaron insuficientes para impedir que los Celtics se impusieran en el encuentro)
Tercer partido Dallas 99 – Boston 106.
Los arrogantes verdes en este encuentro aprovecharon uno de los problemas más graves de su rival, la defensa, en este caso la defensa de Doncic, un Doncic que jamás ha destacado por su esfuerzo defensivo, y que encima está jugando estas finales infiltrado, ya que sufre dolores en el pecho.
Si bien empezó con una defensa correcta, a medida que iban pasando los minutos su calidad defensiva fue disminuyendo, llegando a un punto en que era un mero comparsa, encima cometió 6 faltas personales (suele ocurrir cuando no defiendes al 100%, que llegas tarde y acabas cometiendo faltas tontas), y eso condeno a su equipo, un equipo, el de Dallas que volvió a ser “fácil” de defender, ya que tan solo 4 jugadores superaron los 10 puntos, Washington con 13, Irving con 35, Doncic con 27 y Lively con 11.
Boston en este caso solo tuvo 3 jugadores con 10 o más puntos, Tatum con 31, Jaylen Brown con 30 y Derrick White con 16, pero si miramos la estadística veremos que esto es un poco engañoso, ya que Hauser y Holiday sumaron 9, y que Horford sumo 8, es decir, que el equipo de Massachusetts implico a muchos más jugadores en su ataque.
Cuarto partido Dallas 122 Boston Celtics 84
El cuarto partido se disputó la noche del viernes 14 de junio al sábado, a las 02:30 AM, hora española, los Dallas Mavericks tenían que ganar si o si, o la serie se acababa, y lo cierto es que lo hicieron, y, además, de paliza, la clave que implicaron a más jugadores en ataque y que defendieron mucho mejor al conjunto de Boston.
Quinto partido Boston Celtics 106 Dallas 88
Tras el cuarto partido parecía que se podía abrir una ventana a la esperanza para los Mavs, pero lo cierto es que Boston demostró que es mucho más equipo que el conjunto tejano, que vive por y para sus dos estrelles, algo que en Boston no ocurre, ya que todos viven por y para el equipo.
En Boston 4 jugadores se fueron por encima de los 10 puntos, Brown se fue hasta los 21 y Tatum hasta los 31.
La defensa de Boston maniato a los Mavs, con un errático Kyrie Irving que se quedó en un escaso 31.2% de tiros de campo, y al final Doncic se quedó demasiado solo en ataque, ante un rival que simplemente es mejor como conjunto que los Mavs.
Las claves de la victoria de los Celtics.
Si Dallas quería ganar, y evitar que la camiseta número 18 de campeones subiera al techo del TD Garden tenía que implicar a más jugadores en su ataque, ya que Irving y Doncic solos no son suficientes para ganar a Boston
Por otro lado, Dallas tenía un problema aún más grave que la falta de jugadores implicados en tareas ofensivas, y es que alguno de sus jugadores clave (Doncic) es un auténtico agujero negro defensivo.
Boston ha sabido leer las graves carencias defensivas de su rival, ha sabido encontrar y explotar esas carencias defensivas, castigando a Dallas donde más le duele, en Doncic, un Doncic que se desgasta mucho (demasiado) en ataque, pero que atrás no sabe o no puede sufrir.
Al final el conjunto que ha entendido mejor que esto es un juego de equipo es quien se ha llevado el gato o, mejor dicho, el anillo, al agua, los Celtics con este anillo, se convierten en el conjunto más laureado de la NBA, 18 anillos de campeones, y la verdad, viendo como juegan, puede ser que, en pocos años, aumenten esa cifra significativamente.