El día que Fabero tomó las armas y lideró la revolución en El Bierzo

Una insurrección desconocida y fascinante que comenzó la noche del 10 de diciembre de 1933 en Fabero y acabó la tarde del 11 en Cacabelos. Horas en las que se produjeron tiroteos, la toma de varios ayuntamientos y la quema del Cuartel de la Guardia Civil de Vega de Espinareda.

08 de Enero de 2018
Actualizado: 24 de Enero de 2018 a las 09:48
Guardar
 

serhistorico.net serhistorico.net

Hay acontecimientos que forman parte del imaginario colectivo y otros que ni tan siquiera aparecen en los libros de historia. La noche del 10 de diciembre de 1933 los mineros del SUM, Sindicato Único Minero, se reunieron en Fabero para poner en marcha lo que se convirtió en una de las insurrecciones más desconocidas y fascinantes de la historia del Bierzo. Así lo explica el historiador berciano Luismi García, colaborador de serhistorico.net. Los hechos no siempre son lo que nos cuentan y los antecedentes de este épico alzamiento, eclipsado por el franquismo y la historiagrafía actual, ponen en tela de juicio la “idílica” visión que se ha legado de la Segunda República. García asegura que el proletariado berciano no recibió lo que esperaba de los políticos republicanos y que el nuevo gobierno no cumplió las promesas que masivamente votaron los obreros.

Antecedentes

Novedades jurídcas como La Ley de Vagos y Maleantes, falsamente atribuida al franquismo, la prometida y fallida Ley de Reforma Agraria o la Ley del Orden Público, que contemplaba la suspensión de la Constitución del 31 en los casos de insurrección anarquista “pero que de facto se aplicó mayoritariamente a las huelgas”, provocaron junto a las malas condiciones laborales y el hambre el descontento social perfecto para la agitación que llegaría.

Tras el triunfo de la CEDA el 19 de noviembre de 1933, el gobernador Salvador Echevarría decreta el Estado de Alarma, lo que a efectos prácticos impone la censura previa, la obligación de informar de cualquier cambio de domicilio de los obreros y la intervención militarizada de empresas estratégicas.

fabero-antiguo-500 Foto antigua de Fabero

10 y 11 de diciembre de 1933

Los obreros del SUM reunidos en Fabero, centro neurálgico del movimiento sindicalista en aquél momento, acuerdan tomar el Ayuntamiento y cortar las comunicaciones. Días antes, habían llegado a la estación de Ponferrada dos cajones con 80 bombas enviadas por el Sindicato Único de Barcelona y un contenedor desde León con medio centenar de pistolas y escopetas. A las dos de la mañana los mineros proclaman a voces el Comunismo Libertario. Se dividen en grupos. Unos acuden a requisar armas a los domicilios de conocidos caciques locales, otros a por camiones y explosivos a los polvorines de Pérez y Moro, mientras, los terceros queman la documentación del registro civil en el Ayuntamiento.

Una vez tomado Fabero hacen lo propio con Sésamo y Vega de Espinareda, donde, tras un tiroteo con las fuerzas del orden, toman el Ayuntamiento y reducen el Cuartel de la guardia Civil a cenizas.

Vega de Espinareda Vega de Espinareda

Los noticias llegan pronto al Ayuntamiento de Ponferrada. El alcalde, Francisco Sánchez, se pone en comunicación con el gobernador Echevarría para frenar a los insurgentes. Envían a la capital berciana al 36º regimiento, fusileros y tres aviones del aeródromo de la Virgen del Camino.

La revolución prosigue su marcha por Arganza hasta Cacabelos. Tras horas de fuertes tiroteos que dejaron a dos guardias heridos y cuatro civiles muertos. La villa del Cúa asiste al fin de la insurrección con la llegada del regimiento de Burgos y los refuerzos de guardias civiles. Muchos huyen entonces a las montañas de Ancares y Fornela. Los cabecillas cruzan a Asturias donde participarán activamente en la revolución minera del 34.

mapa-635

Detenciones masivas y arbitrarias, sanciones económicas, delaciones y mineros sin empleo por la negativa de los patronos a readmitir a cualquier participante en la revuelta condenan a más de 200 familias a situaciones de extrema pobreza.

El juicio de ‘los hechos de Fabero‘ tuvo lugar en 1934 con 48 procesados. 14 acusados consiguieron la libertad y para el resto se solicitaron 23 años y un día por delito de sedición, según explica García.

“El día once de diciembre
en el pueblo de Fabero
se proclamó la anarquía
con muchísimo salero.


Estaba la ceneté
llena de hombres conscientes,
todos de muy buena fe
con las ‘Star’ ya calientes”


Cantar popular de Laciana.



cartel-cnt



Luismi García ofrecerá una charla sobre la insurrección del Bierzo el próximo 27 de enero a las 20.00 horas en la sede de CNT en León.