Junto a los esto macroproyectos eólicos, Endesa trabaja en una planta de producción de hidrógeno verde en la central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil. La inversión en las instalaciones bercianas será de 14 millones de euros, con una potencia de 10 MW renovables.
Los cuatro parques que promueve Endesa, a través de Enel Green Power, están localizados en Trabadelo (y estará distribuido entre los términos municipales de Corullón, Trabadelo y Barjas), en Busmayor (Oencia, Corullón, Trabadelo y Barjas), en Molinaseca (Lucillo y Santa Colomba de Somoza) y en Alto Cabrera, entre las provincias de Ourense y León (Benuza y Encinedo).
La capacidad instalada del parque de Trabadelo será de 110 MW, que se conseguirán con dieciocho aerogeneradores. Todos estarán conectados por medio de una línea subterránea a una subestación que enlazará con otra y, finalmente, con la de La Lomba, en Ponferrada, propiedad de Red Eléctrica Española. El parque de Busmayor tendrá diez aerogeneradores, con unas características técnicas semejantes a los anteriores. La energía eléctrica generada también saldrá hacia una subestación colectora ubicada en las proximidades de la que REE tiene en La Lomba. El de Molinaseca sumará otros 60 megavatios, por medio de diez aerogeneradores. La energía irá a la misma subestación colectora que los anteriores, próxima a La Lomba. El parque de Alto Cabrera constará de 29 aerogeneradores con una potencia máxima total de 144 MW. Desde la subestación del parque se evacuará la energía por medio de una línea aérea hasta la subestación de REE junto a la central hidráulica de Quereño (Ourense), ya existente.
Recientemente se ha generado un gran revuelto en la Comarca por la proliferación de macroproyectos eólicos. Este domingo Coalición por El Bierzo, en el Consejo Comarcal de El Bierzo, anunció que presentaría una moción ante el Pleno de esta institución para "instar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Secretaria de Estado de Medio Ambiente, así como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, a oponerse a la construcción del Macro-Proyecto de parque eólico en las montañas de El Bierzo Oeste". A principios del pasado mes de marzo vecinos de los municipios de Barjas, Trabadelo, Corullón, Vega de Valcarce y Oencia constituyeron la plataforma vecinal Rural Sostenible en contra de este tipo de proyectos. También el pasado fin de semana esta plataforma berciana se unió con las plataforma Futuro para la Montaña Central Leonesa dispuestos a llegar a la justicia europea para detener, lo que ellos consideran, un "asedio". Paralelamente, un centenar de vecinos de Otero de Toral se concentraron para pedir la retirada del proyecto de parque fotovoltaico que la junta vecinal pretende ubicar en las fincas comunales de esta localidad para la cual hay que talar el pinar del municipio.
La Comarca está apostando por este tipo de proyecto, ya que también a principios de abril, treinta alumnos comenzaron en Ponferrada el primer curso para "responder a las oportunidades laborales que ofrecerá próximamente el sector eólico en el Bierzo", según han informado los organizadores, Endesa, la Fundación Santa Bárbara (Junta de Castilla y León) y la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), que anuncian una segunda edición de esta actividad formativa para mayo, con el fin de satisfacer la demanda de plazas.
Endesa pretende que los terrenos sobre los que se levantarán los cuatro parques eólicos "sean alquilados, previo acuerdo con los propietarios, que además de percibir una retribución podrán conservar los usos ganaderos de la superficie, plenamente compatibles con la actividad eólica, así como otros usos tradicionales de la zona, como la recolección de la castaña".
Los ayuntamientos beneficiados" ingresarán cada año vía impuestos en torno a un millón y medio de euros, entre IBI e IAE, cantidad que se mantendrá vigente durante toda la vida útil de los parques eólicos. Por autorizar las obras Endesa aportará el ICIO correspondiente".
Los propietarios de los terrenos sobre los que se levantarán los parques recibirán el importe del alquiler de la superficie durante toda la vida útil de los parques eólicos mientras mantienen los usos ganaderos y tradicionales de la zona.