En este sentido, confirmó que debajo de la zona arcillosa del nivel 7 se encuentra otra de color más amarillo, aparentemente arenisca, donde en superficie se aprecian restos de caparazones de tortugas. Así, desveló que “ya podemos confirmar que por debajo del nivel 7, que hasta ahora era el último nivel que conocíamos, está apareciendo otro nivel, el nivel 6”, al tiempo que manifestó que “lo estamos dejando todo en superficie para poderlo luego acabar todo y hasta el momento lo único que hemos visto es que en el techo están apareciendo caparazones de tortuga”.
En esta línea, recordó que durante la campaña de 2021 comenzó la excavación de la parte superior del nivel 7 (aproximadamente 1,3-1,4 millones de años) de la secuencia de este yacimiento y que se obtuvieron restos de tortugas y suidos, que están ayudando a entender las condiciones paleoecológicas existentes en la sierra de Atapuerca en esa época del Pleistoceno inferior. En ese nivel se encontró una lasca en cuarzo, que hasta el momento es la única evidencia de la presencia humana en la Sierra hace aproximadamente 1,4 millones de años.
Hallan un hueso del pie y un fragmento de un diente de hipopótamo
De esta forma, explicó que los objetivos de la campaña 2022 están relacionados por esos “extraordinarios” resultados y se continúa con la excavación de los sedimentos del nivel 7, con el objetivo de localizar restos paleontológicos y arqueológicos. En particular, se excava la parte inferior del nivel 7, con el objetivo de averiguar el lapso temporal que comprende este nivel. Los restos fósiles que eventualmente se puedan recuperar, ayudarán en este cometido.
Así, informó de que en los primeros días de campaña de excavaciones, a finales de junio, ya se encontraron “un fragmento de un diente de hipopótamo”, así como “un astrágalo, que es un hueso del pie de hipopótamo” y que “es el primer resto poscraneal” dado que “hasta ahora en Atapuerca teníamos algunos restos, pero muy pocos, de hipopótamo” si bien, añadió que “pero todo eran dientes y es el primero que es del esqueleto, del que podemos tomar medidas también para empezar a ver cómo eran esos hipopótamos del Pleistoceno inferior”.
Por ello, aplaudió estos hallazgos y expresó su deseo de obtener más elementos de origen antrópico: industria lítica, huesos con marcas de corte o restos humanos, que permitirían caracterizar a los grupos de homininos que habitaron las inmediaciones de la Sima del Elefante hace 1,4 millones de años.