Al respecto, prestigiosos investigadores y entomólogos italianos dan por superada la plaga de la avispilla en Italia, donde aún quedará trabajo por realizar y convivir con la misma en los próximos años, pero donde el castaño se ha salvado y con ello todos los valores naturales, de paisaje y biodiversidad que con él van asociados. Italia llegó a perder casi la totalidad de la cosecha en años pasados, lo que pudo haber supuesto el fin del castaño en el país si no hubiese sido por la rápida y combinada respuesta del sector, investigadores y administraciones, que contribuyó a facilitar las sueltas de Torymus sinensis en los castañares afectados.
En ese sentido, los investigadores italianos han mostrado su sorpresa ante las dificultades que muestran las autoridades responsables en biodiversidad de España para autorizar la suelta masiva de Torymus sinensis, puesto que no han identificado, después de los estudios realizados en los hábitats italianos, similares en el ámbito mediterráneo a los españoles, riesgos ciertos para la biodiversidad, teniendo en cuenta además, que no se pueden poner puertas a la naturaleza y el Torymus llegará finalmente de forma natural.
En la misma línea, los responsables de la Red Estatal del Castaño lamentaron que el encuentro no contase con la asistencia de ninguno de los investigadores responsables de evaluar la afección a la biodiversidad del uso del Torymus sinensis, ni de los grupos que se oponen a la autorización del uso del mismo como método de control biológico, y de esta manera poder conocer de primera mano las líneas de investigación y los resultados obtenidos por los científicos europeos más importantes.
Por ello, los responsables de la Red Estatal consideraron que “no podemos permitirnos el riesgo de arruinar a miles de familias y perder un hábitat que alberga una enorme riqueza desde el punto de vista entomológico y de biodiversidad en general” y lamentaron que “España sigue lejos de garantizar la conservación del castaño, continuando sin autorizar el único método que puede conservar este hábitat de interés comunitario, y que tanta importancia tiene para el medio rural de montaña”.
Sector estratégico
Ante esta situación, la Red Estatal solicitará que se considere al castaño como sector estratégico para las zonas desfavorables de montaña, ya que son “territorios deprimidos desde el punto de vista socioeconómico en los que la castañicultura puede revertir esta situación”, como ocurre en Italia, donde el castaño contribuye a vertebrar las economías de montaña. En esa línea, la Red recordará al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la “necesidad” de la puesta en marcha de las medidas previstas para la erradicación y control de esta especie invasora mediante la ejecución de un programa de control biológico, único método que se ha revelado eficaz hasta la fecha para el control de este insecto, tal y como han aseverado los expertos reunidos en Marradi.
El castaño, que actualmente ocupa una superficie superior a las 300.000 hectáreas en nuestro país, es una de las especies cuyo aprovechamiento más recursos genera en las áreas donde está presente. La recogida y comercialización de la castaña es una de las actividades que más beneficio genera en las zonas productoras para sus habitantes gracias a la venta del producto en fresco y a la importante industria transformadora dependiente del mismo.
Además no se deben olvidar otras actividades ligadas al sector de las cuales dependen centenares de empleos, como es el de los viveros de producción de planta y del sector de la máquina – herramienta que estaba tomando cierto impulso en el desarrollo de bienes para la modernización del sector. Por tanto, la pérdida de producción de castaña puede representar a nivel nacional no solo una “pérdida ambiental y paisajística irreparable” sino también la pérdida de puestos de trabajo y de generación de rentas en el medio rural.