"Llevamos tiempo detrás de los pedidos, porque la escasez de este material ha sido a nivel mundial como todos sabemos, pero hemos conseguido garantizar el suministro a medio plazo, a razón de 50.000 o 60.000 mascarillas semanales para distribuir entre las farmacias de la provincia", ha explicado.
El pasado miércoles, COFARLE recibió de China un primer envío de 70.000 mascarillas y limitaron la distribución a 100 por farmacia, "pero una vez asegurado el suministro semanal hemos levantado ese 'tope' a las farmacias que las demanden para proceder a su venta".
Además, Lens ha matizado que ese suministro a medio plazo supone "aproximadamente 20 días". "En todo caso, antes de que finalice el mes podremos continuar con la distribución masiva de mascarillas a las oficinas farmacéuticas -350 en la provincia de León- y su precio, aunque en un año y debido a esta crisis ha aumentado de 0,20 a 1 euro (precio de venta de producción), bajará y será más razonable para el cliente".
Las mascarillas se han convertido en un bien escaso, debido a la compra masiva por parte de la ciudadanía al inicio de la crisis del COVID19 y la rotura de stock de las empresas productoras. A pesar de ser una medida complementaria de protección frente al virus, suponen un elemento de adicional junto a otras medidas como la distancia social, el aislamiento o la correcta higiene de manos, más aún en el caso de trabajadores en el caso de sanitarios, trabajadores en contacto directo con la población, ancianos o grupos de riesgo. A pesar de las advertencias de la OMS por crear "una falsa sensación de seguridad", desde la Consejería de Sanidad de la Junta mantienen que "será un elemento importante para la desescalada en los datos del Coronavirus".