El consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió este jueves con diferentes homólogos suyos de diferentes regiones de toda la Unión Europea con el objetivo de influir en la próxima Comisión Europea para que “coja el toro por los cuernos” en materia de retos demográficos y despoblación, como los que tiene que afrontar la autonomía castellana y leonesa. “Tiene que asumir un cambio político”, insistió el consejero de la Junta.
Concretamente, los diferentes representantes regionales discutieron en la sede del Comité de las Regiones de Bruselas un dictamen que van a presentar en noviembre al próximo ejecutivo comunitario. Entre otras cosas, según indicó Suárez-Quiñones, quieren señalarle cuáles son las “exigencias” y “prioridades” que tienen que “presidir” las políticas de Cohesión que promueve la Comisión Europea y el global de la Unión Europea.
En este sentido, el consejo de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio criticó que durante los últimos años no se “ha avanzado demasiado” en políticas para aplacar los retos demográficos y de despoblación, y pidió que Bruselas no se limite a aprobar los fondos comunitarios de Cohesión, sino que estas medidas se “inserten” en todo lo que hace la Comisión Europea y la Unión Europea. “Tiene que cambiar la estructura orgánica de la Comisión Europea en favor de estos retos”, señaló Suárez-Quiñones en declaraciones de la prensa recogidas por Ical desde la sede del Comité de las Regiones de Bruselas.
Además, el consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio remarcó que la voluntad de las regiones afectadas por la despoblación y el envejecimiento en las políticas de la Comisión Europea a través de un dictamen “no es nada nuevo”, y lamentó que la situación “no haya cambiado demasiado”. “Hace ocho años, en 2016, el presidente de la Junta ya defendió un dictamen similar en el Comité de las Regiones”, recordó el consejero del Partido Popular.
Sin embargo, Suárez-Quiñones reivindicó el trabajo de su ejecutivo de los últimos años y destacó que desde 2022 Castilla y León está ganando habitantes y no perdiéndolos, a pesar de la baja natalidad y de la alta mortalidad. Es decir, de un saldo vegetativo negativo. “Esto ha sido gracias a muchas medidas, como las mejoras en infraestructuras o inversiones en educación o sanidad, o las políticas de atracción de talento”, defendió el consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
La reunión donde participó el representante de la Junta fue un encuentro entre las 25 regiones de toda la Unión Europea y de siete países, en los cuales se incluyó Alemania y, entre otros, España, y que pretendía crear un lobby a la Comisión Europea y al global de la Unión Europea en favor de políticas para aplacar los retos demográficos. Según Suárez-Quiñones estas problemáticas afectan al menos a un total de quince estados miembros del bloque comunitario.
Cabe recordar que, después de las elecciones europeas del pasado 9 de junio, el otoño que viene está previsto que se constituya la nueva Comisión Europea. En este sentido, el consejero de la Junta pidió que Bruselas tenga una vicepresidencia de Cohesión para que pueda “coordinar de forma transversal” todas las políticas del ejecutivo que tengan que ver con los retos demográficos y de despoblación.
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